A pocos días de las elecciones, el escándalo de Córdoba, ha generado mayores dudas sobre la intervención de la izquierda en los comicios de Colombia. El exvicepresidente Francisco Santos, no dudó en señalar el origen de los fondos. “Los 70.000 dólares que llevaba Piedad Córdoba estoy absolutamente seguro de que son para comprar votos en Colombia”, afirmó el exvicepresidente Francisco Santos.
“Uno no lleva esa plata escondida a pocos días de las elecciones, viene desde Honduras y desde un principio he dicho que Venezuela a través de todos sus calanchines [estafadores, testaferros] va a tratar de meterse en esta elección y ahí vemos un semáforo en rojo gigante que es lo de Piedad Córdoba en Honduras”, acotó.
A las 08H00 locales (13H00 GMT) la autoridad electoral declaró abiertos los comicios y el presidente Iván Duque, impedido por ley para aspirar a la reelección, depositó su voto en la central Plaza de Bolívar, en Bogotá.
"Tenemos una de las democracias más antiguas de este hemisferio. Tenemos una de las democracias más sólidas y se hace sólida porque cada cuatro años hacemos una transición ordenada", declaró el mandatario conservador al inicio de la jornada.
Petro, de 62 años, domina la intención de voto, es su tercer intento de llegar a la presidencia, pero todo indica que no tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 19 de junio.
Federico Gutiérrez (47) y Rodolfo Hernández (77), el primero aspirante por una coalición de derecha y afín al oficialismo, el segundo un outsider millonario, se perfilan como sus probables rivales en el segundo turno, según las encuestas.
De cumplirse las expectativas, la izquierda alcanzaría su mejor resultado electoral en ese país de 50 millones de habitantes, un país con una de las democracias más sólidas de la región, afectado por el narcotráfico y la guerrilla por décadas, y una violencia en aumento, pese al "acuerdo" de paz de 2016 con la disuelta guerrilla de las FARC, en el que solo una parte se desmovilizó; la otra, ha continuado las actividades de narcotráfico.
"El cambio"
Petro, que depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, el grupo rebelde nacionalista en el que militó por 12 años, encarna la ruptura. "Hay dos opciones en realidad: o mantener las cosas como están en Colombia o cambiar", asegura.
Un cambio que para muchos colombianos podría ser el camino que ha tomado Venezuela, Cuba y Nicaragua, países en donde las libertades públicas han sido coartadas.
Sobre el final de esta campaña polarizada, Gutiérrez se alineó con el anhelo de reformas: "Voy a convocar a todos los sectores para que transformemos a Colombia porque sí necesita un cambio, pero ese cambio tiene que ser seguro".
La propuesta económica recogida en el programa 'Colombia: un país en orden y con oportunidades' es continuísta: liberalismo, control del gasto público, fomento de las inversiones extranjeras y tratados de libre comercio, pero con sólidas promesas para combatir la corrupción.
Gutiérrez ha prometido "cárcel, muerte política y pérdida de investidura" para los cargos públicos declarados culpables de corrupción. "Vamos a perseguirlos, judicializarlos, y les quitaremos los activos que hayan comprado con la plata que le robaron a Colombia", aseguró.
"En estos últimos cuatro años se ha profundizado la desigualdad y los niveles de pobreza, la inconformidad y el descontento, y quien ha sabido leer e interpretar y conectarse con el electorado es Petro", señala a la AFP el analista académico Daniel García-Peña.
Así, la elección se define entre el cambio radical que plantea Petro, el moderado que propone Gutiérrez o la alternativa de Hernández, quien dice querer acabar con la corrupción que ve en todas partes. Los tres han sido alcaldes de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, respectivamente.
El abanico lo completan tres candidatos sin opción alguna, incluido el centrista Sergio Fajardo, según sondeos.
Ninguno de los favoritos defiende la gestión del conservador Iván Duque, muy impopular por el manejo económico de la pandemia y quien enfrentó masivas protestas en 2019 y 2021, que causaron destrucción en distintas localidades de Colombia y en medio de señalamientos de haber sido financiadas por las FARC y Venezuela, para desestabilizar el país de cara a los comicios.
Transparencia en duda
Alrededor de 39 millones de colombianos están llamados voluntariamente a las urnas entre las 13H00 y 21H00 GMT.
El Pacto Histórico, la coalición que encabezan Petro y Francia Márquez, la ambientalista que quiere ser la primera vicepresidencia afro, viene de obtener el mejor resultado para la izquierda en las legislativas, aunque sin mayorías.
El organismo que organiza las votaciones está en entredicho por las inconsistencias en el conteo preliminar de esos comicios.
Sus dudas sobre la transparencia del proceso alimentaron todavía más la tensión de esta campaña, que transcurrió entre múltiples debates y la preocupación por la seguridad de los aspirantes.
Tanto Petro como Gutiérrez denunciaron amenazas y reforzaron su protección. Principalmente el izquierdista, quien se que blindó con un chaleco antibalas y escudos a su alrededor para subir a las tarimas ante el temor de un supuesto magnicidio como los del siglo XX, cuando fueron asesinados cinco aspirantes presidenciales.
Otros calificaron las denuncias de Petro como estrategia de campaña para victimizarse y atraer votantes.
El mensaje de los candidatos
El aspirante presidencial Federico Gutiérrez dejó un mensaje a sus seguidores de Twitter a pocos minutos que abrieran las urnas.
https://twitter.com/FicoGutierrez/status/1530889075028373504
Petro también escribió un mensaje a los electores.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1530878935285866497
Nerviosismo
El nerviosismo se extendió a empresarios y sectores conservadores de clase alta quienes temen que Petro lleve al país al abismo con su plan para suspender la exploración de petróleo, que responde por la tercera parte de las exportaciones (13.500 millones de dólares en 2021).
El senador, que espera iniciar de ese modo la transición hacia energías limpias frente a la emergencia climática, propone además reformar el sistema público-privado de pensiones y la policía.
Gutiérrez, entretanto, se enfoca en la seguridad ante el rebrote de la violencia y se presenta como una garantía de la propiedad privada, amenazada según él por Petro, y que ha sido una medida adoptada por las dictaduras aliadas de Petro Cuba y Venezuela.
"Por primera vez Colombia puede elegir a un presidente que no proviene de la política tradicional", pero Petro "no ofrece confianza", opina el economista Jorge Restrepo, de la Universidad Javeriana.
Cualquiera de los tres candidatos que sea el vencedor tendrá que lidiar con un país todavía convaleciente por los estragos de la pandemia. La pobreza alcanza al 39% de la población, el desempleo urbano al 17,2% y la informalidad al 43,5%. La corrupción y la situación económica son las principales preocupaciones de los colombianos, según la firma Invamer.
FUENTE: Con información de AFP y Europa Press