MADRID.- El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) lanzó un plan de respuesta regional para apoyar a más de tres millones de personas en América Latina, incluidos refugiados y migrantes de Venezuela.
MADRID.- El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) lanzó un plan de respuesta regional para apoyar a más de tres millones de personas en América Latina, incluidos refugiados y migrantes de Venezuela.
"La crisis es especialmente evidente en la peligrosa ruta de refugiados y migrantes a través de la selva del Tapón del Darién (que, quienes la cruzan, van) en busca de un futuro mejor y más seguro", indicó el director general para Asia y América Latina del organismo, Adam Combs, en un comunicado.
En este sentido, señaló que, en el marco de esta travesía, un número "cada vez mayor" de hombres, mujeres y niños venezolanos "deben eludir peligros que amenazan la vida, incluidos terrenos difíciles, agresiones sexuales y, a menudo, violencia mortal".
Combs informó que distintos países de la región, en especial México, están "al límite con sus propias inmensas crisis de protección y desplazamiento", por lo que ha instado a la comunidad internacional a "compartir (esta) responsabilidad".
Según los datos recabados por la organización, más de 68.000 venezolanos cruzaron Darién -selva que se encuentra en la frontera entre Colombia y Panamá- entre enero y agosto de 2022, una tasa 2.400 % superior a la de todo 2021.
Este jueves, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus socios estimó en 1,72 millones de dólares (alrededor de 1,64 millones de euros) el dinero necesario para atender a los millones de migrantes y refugiados venezolanos que se encuentran en países de América Latina y el Caribe, así como a comunidades de acogida.
La ONU indicó que de los más de siete millones de venezolanos que han abandonado su país en los últimos años, la gran mayoría, casi seis millones, viven en 17 países de la región.
En este sentido, advirtieron que millones de personas no pueden costearse tres comidas al día, carecen un alojamiento seguro y digno, se enfrentan a obstáculos para acceder a atención médica y no pueden trabajar para mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Representantes de la ONU dijeron que en 2022 sólo se han recibido una cuarta parte de los fondos necesarios, lo que ha obligado a reducir los programas.
FUENTE: Con información de Europa Press