MIAMI.- La historia de Cuba sigue siendo objeto de debates y controversias, pero los hechos permiten establecer claras diferencias entre el gobierno de Fulgencio Batista y la dictadura de Fidel Castro, y el impacto que cada uno tuvo en la isla.
En términos históricos, los contrastes son claros: mientras Batista permitía espacios de legalidad y desarrollo económico, Castro instauró un control absoluto
MIAMI.- La historia de Cuba sigue siendo objeto de debates y controversias, pero los hechos permiten establecer claras diferencias entre el gobierno de Fulgencio Batista y la dictadura de Fidel Castro, y el impacto que cada uno tuvo en la isla.
Durante el régimen de Batista, Cuba contaba con una de las economías más fuertes de América Latina, sostenida por inversión extranjera y un sector privado en crecimiento. La capital, La Habana, rivalizaba con ciudades como Nueva York y París en términos de vida cultural y servicios.
Los salarios promedio figuraban entre los más altos del continente y existía libertad de prensa, con espacio para voces de oposición, aunque Batista enfrentaba grupos armados que recurrían a la violencia en cines, cafés y estaciones públicas.
Incluso figuras que más tarde serían protagonistas de la revolución recibieron trato legal. Fidel Castro, por ejemplo, fue condenado a 15 años de prisión tras un ataque a un cuartel militar que provocó 19 muertes, pero solo cumplió dos años. Según él mismo, su estancia en la cárcel era "casi como unas vacaciones".
Sin embargo, cuando Castro llegó al poder, la situación cambió radicalmente. Las elecciones libres desaparecieron, la prensa fue censurada y la disidencia eliminada.
La represión incluyó fusilamientos, exilio masivo y restricciones económicas que generaron hambre y miseria. Lo que antes era un país productivo y relativamente libre, se convirtió en un experimento totalitario que aún hoy deja un saldo de vidas truncadas y libertades negadas.
En términos históricos, los contrastes son claros: mientras Batista permitía ciertos espacios de legalidad y desarrollo económico, el régimen de Castro instauró un control absoluto sobre la sociedad, la política y la economía, imponiendo un modelo que marcó a generaciones y provocó la emigración masiva de cubanos.
La pregunta sobre quién fue peor para Cuba encuentra su respuesta en los hechos: Castro transformó un país libre y próspero en un régimen represivo y de miseria que aún hoy impacta a millones.
La verdadera historia, basada en datos y documentos, confirma lo que la propaganda castrista ha intentado ocultar durante décadas.
FUENTE: Con información de redes sociales