RÍO DE JANEIRO.- El ministro de Minas y Energía de Brasil, almirante Bento Albunquerque, garantizó este jueves que el Gobierno iniciado el martes por el presidente Jair Bolsonaro no intervendrá en la política de precios de la petrolera estatal Petrobras y que permitirá que la compañía cobre precios del mercado.
"No hay cualquier posibilidad de intervención en los precios de los combustibles", afirmó el ministro en una rueda de prensa que concedió tras participar en la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de la petrolera estatal, el economista Roberto Castello Branco.
Según el ministro, el Gobierno de Bolsonaro no tiene la intención de intervenir en las decisiones de la compañía sobre precios incluso en caso de que se produzca una fuerte elevación de las cotizaciones internacionales del petróleo o por otro tipo de presiones.
Petrobras, la mayor empresa de Brasil, es controlada por el Estado pero tiene acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid.
La empresa sufrió serias dificultades financieras en los últimos años debido a la entonces caída de los precios internacionales del petróleo, al gigantesco escándalo de corruptelas descubierto en su seno y a la intervención en sus decisiones durante los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En la época los precios eran subsidiados, lo que provocó elevadas pérdidas a la estatal, y el Gobierno intervino en decisiones estratégicas que después se revelaron fallidas, como en inversiones en gigantescas refinerías o en áreas ajenas al dominio de Petrobras.
El Gobierno del ahora expresidente Michel Temer también intervino en Petrobras y decidió conceder subsidios a los precios del diesel para contener una huelga de camioneros que paralizó el país en mayo pasado, pero dicho programa ya quedó sin vigencia y, según Albunquerque, no será renovado.
El ministro aseguró que, pese a que su intención no es intervenir en decisiones de la compañía, el Gobierno trabajará en conjunto con la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador) y otras entidades para intentar dar mayor transparencia a la política de precios de los combustibles y garantizar un "precio justo" en las gasolineras.
Agregó que el Gobierno estudia medidas para atraer inversores en las áreas de refino y de distribución que puedan competir con Petrobras y fomentar una competición que disminuya los precios.
El propio Castello Branco, en el discurso que pronunció en la ceremonia, anticipó que Petrobras dará prioridad a las inversiones en el segmento de producción, principalmente en las grandes reservas que la empresa tiene en áreas muy profundas, por lo que algunos activos en otros segmentos, como en refino, podrán ser incluidos en programas de desinversión o privatización.
El nuevo presidente de Petrobras también defendió la mínima intervención del Estado en la compañía para que la misma pueda atender los intereses de todos sus accionistas y no solo los del controlador.
"Los precios seguirán siendo definidos por la paridad internacional. Le daremos un sonoro no a los subsidios y un sonoro no a los intentos de explotación del poder del monopolio", dijo.
"La soledad en el refino nos incomoda. Nos gustaría tener otras grandes compañías compitiendo con Petrobras en el refino. Somos amantes de la competición y detestamos la soledad en los mercados. Queremos competir", agregó el ejecutivo al dar a entender que, con otras empresas produciendo derivados en Brasil, los precios tenderán a caer.
Según Castello Branco, la intervención Estatal en Petrobras facilitó la corrupción.
"A través de privilegios y monopolios se transfirió renta del pueblo brasileño a pequeños grupos de interés. Privilegios y monopolios son inadmisibles en una sociedad libre. Monopolios restringen la libertad de escoger e imponen a los ciudadanos una tributación predadora", dijo.
"Cuanto mayor la intromisión del Estado en la economía, más restringida la libertad, menor el crecimiento y mayores las oportunidades para distribución de favores. Se trata de la construcción de una fábrica de pobres", agregó.
FUENTE: EFE