CRURITIBA.- El juez federal Sergio Moro decretó este viernes la prisión del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en una causa relacionada con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras, y le concedió un margen de un día para entregarse.
Moro permite en su auto que Lula se presente voluntariamente a la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, en un plazo máximo de 24 horas.
"Al condenado, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, le concedo, en atención a la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente a la Policía Federal en Curitiba hasta las 17:00 (hora local, 20.00 GMT), del día 06/04/2018, cuando deberá ser cumplido el mandato de prisión", señaló Moro en su decisión.
LEA TAMBIÉN: Cuáles son las implicaciones de la decisión del Supremo sobre Lula da Silva?
La decisión de Moro llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al exmandatario un "habeas corpus" para evitar su prisión antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores.
Moro, encargado de las investigaciones del caso Petrobras en primera instancia, condenó el año pasado al exmandatario a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y lavado dinero, una pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado por el Tribunal Regional Federal de la 4 Región, con sede en la ciudad de Porto Alegre.
Lula define su estrategia ante su inminente arresto
Lula da Silva se reunió este juves con aliados políticos para definir su estrategia ante un inminente ingreso a prisión, considerado de carácter político por el Partido de los Trabajadores (PT), después de que el Supremo rechazara un "habeas corpus" presentado por su defensa.
El Tribunal Supremo Federal decidió esta madrugada por seis votos a cinco rechazar el "habeas corpus" presentado por la defensa de Lula para evitar su prisión antes de agotar todos los recursos en instancias superiores, lo que abocó al exmandatario a la cárcel.
A pesar del mazazo judicial, Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se mostró "sereno" y con la "conciencia de los inocentes", según dijo la presidenta del PT, senadora Gleisi Hoffmann.
La parlamentaria consideró que la prisión de Lula, que podría concretarse en los próximos días o semanas, "será una injusticia" y un acto de "violencia" contra el político más carismático de Brasil, líder en todas las encuestas demoscópicas para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
El expresidente es considerado el único candidato de la formación de cara a los comicios, a pesar de que su prisión podría dejarle fuera del juego político y obligaría al partido a buscar una alternativa descartada por el momento públicamente.
"No tenemos plan B. Continuamos reafirmando la candidatura del presidente Lula y no trabajamos con otra hipótesis", afirmó el diputado Paulo Pimenta, otro de los dirigentes del PT.
Pimenta señaló que si Lula es encarcelado "será el primer preso político" desde el fin de la dictadura militar (1964-1985), aunque confió en que todavía hay recursos que pueden frenar su prisión.
Será recluido en celda especial y aislado de otros presos por seguridad
La exigencia fue hecha por el propio juez que condenó al ex jefe de Estado y que ordenó su encarcelamiento, Sergio Moro, en el mandato en que dio a Lula un plazo de 24 horas para que se entregue en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba, en donde tendrá que cumplir su prisión.
"En razón a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, una especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la cual el expresidente estará separado de los demás presos, sin cualquier riesgo para su integridad moral o física", según el mandato del magistrado.
La decisión evita que el político más carismático de Brasil y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre sea conducido a un presidio común en Curitiba como otros condenados por la corrupción en Petrobras.
El juez también determinó que los detalles de la entrega sean acordados por la defensa del expresidente y los responsables de la Policía Federal en Curitiba y que en ninguna hipótesis se utilicen esposas para detenerlo.
FUENTE: dpa