REDACCIÓN.- Las atípicas elecciones generales de Ecuador, a celebrarse este domingo 20 de agosto en medio de un escenario de violencia política, serán una "confrontación" entre la democracia y el crimen organizado o “narcoestado”. Así lo consideraron analistas políticos durante el programa “La Noche”, transmitido por el medio colombiano NTN24.
“El eje de confrontación sobre el cual van a votar los ecuatorianos es, por un lado, el de la libertad, seguridad y democracia y, por el otro lado, el del crimen organizado y el posible retorno del sistema dictatorial que vivieron en los diez años que gobernó Rafael Correa (2007 - 2017)”, manifestó Carlos Sánchez Berzaín, director del Interamerican Institute for Democracy, con sede en Miami.
A su juicio, éste sería el mismo escenario de confrontación que se vive en la región, debido al liderazgo que ejerce el régimen de Cuba sobre las dictaduras de Bolivia, Nicaragua y Venezuela, y sobre los gobiernos “paradictatoriales” de Argentina, Brasil, Colombia y México, que colocan “toda su política exterior y parte de su política interna al servicio de las dictaduras”.
“Le urge a ese grupo, que se denomina socialismo del siglo XXI o castrochavismo, recuperar el Ecuador, porque necesita darle impunidad a Rafael Correa y necesita recuperar el eslabón del narcotráfico que está perdido”, aseveró.
Recordó que ante la llegada del presidente Lenín Moreno (2017 - 2021) se bloqueó la posibilidad de continuar con el “narcoestado” en el país que había instalado Correa, al expulsar en 2009 la base militar de Estados Unidos en Manta, que actuaba como base estratégica de lucha contra el narcotráfico.
"Lo que se disputa aquí es la libertad, la seguridad para el pueblo ecuatoriano y democracia, y, por el otro lado, el retorno al pasado o a una posición en la cual ya están países como Bolivia y Venezuela, bajo el control de narcoestados y bajo amenaza permanente para su población”, recalcó.
Ecuador elige entre la libertad y el crimen organizado
Un quiebre
Ecuador se ha visto sumido en una ola de criminalidad y violencia política, que acabó con la vida del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado a tiros el pasado 9 de agosto tras culminar un acto político en Quito. Este fue un hecho que tiñó de sangre la campaña electoral y dejó al descubierto las denuncias que durante años había realizado este ex asambleísta y periodista de investigación, que llevaba adelante una férrea lucha en contra de las mafias del narcotráfico y la corrupción.
“El asesinato de Fernando Villavicencio marcó un quiebre, no solo en lo que venía siendo esta campaña electoral, un proceso corto de tiempo, bastante aburrido y previsible”, aseguró el periodista y analista político Carlos Rojas, director del programa Políticamente Correcto.
Mencionó que el abanderado de la alianza Construye no solo confrontó a Rafael Correa, sino que puso sobre la mesa la importancia de entender que el problema de inseguridad se debía a la penetración que tenían “las mafias de la corrupción del crimen organizado desde el narcotráfico en el Estado”.
“Cuando el testimonio se transforma en un hecho sencillo como la muerte, como el asesinato a manos de un sicacario en la ciudad de Quito, en una zona del centro norte de la ciudad donde no se había visto este tipo de violencia, pues le da una bofetada al país y le dice 'las denuncias que yo venía haciendo sobre el grave crimen organizado y el narcotráfico son reales'”, apuntó.
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El asesinato de Fernando Villavicencio marcó "un quiebre" en las elecciones de Ecuador, afirman analistas
Cambio de percepción
El asesinato de Villavicencio, víctima del sicariato, cambió la percepción de los ecuatorianos en cuánto a la importancia de este proceso electoral para su futuro, indicó Rojas. “Este momento nos generó a todos un período de incertidumbre bastante interesante, porque no sabemos exactamente cuál va a ser la tendencia que intervenga, pero lo que sí está claro, al menos, es que no habrá un triunfo en primera vuelta, donde se suponía que ese triunfo iba a ser del correísmo”, añadió.
Antes de la muerte del presidenciable, la candidata del correísmo, Luisa González, se vislumbraba como la gran favorita de esta elección, con una intención de voto que iba de entre 20,9% y 38%, según la empresa encuestadora. Sin embargo, este es un escenario que, de acuerdo a diversos analistas, cambió en la última semana.
Ante este nuevo escenario, Sánchez Berzain indicó que puede repetirse la historia de la Colombia de la década de los 80, cuando tras el asesinato del precandidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento a manos del narcotráfico, su sustituto, César Augusto Gaviria, resultó electo presidente del país.
En este sentido, no descarta que el suplente de Villavicencio, el periodista de investigación Christian Zurita, entre a una segunda vuelta y se haga con la presidencia del país andino. “Es una posibilidad que el pueblo ecuatoriano, en reconocimiento a la lucha y al marcado eje de confrontación que ha sido descrito aquí, apoye esa fórmula”, aseveró.
No obstante, señaló, este triunfo se produciría en un balotaje. “Esa segunda vuelta va a seguir marcando una cuestión que, más allá de la ideología y programas, va a definir el futuro del Ecuador”, enfatizó.