MIAMI.- Pese a la publicación del Informe de la Naciones Unidas sobre la violación de los Derechos Humanos en Venezuela, algunas víctimas siguen siendo atropelladas por el régimen de Nicolás Maduro. Tal es el caso del coronel retirado Oswaldo Valentín García Palomo, quien lleva desde el mes de enero de 2020 desaparecido, sin que sus familiares o abogados hayan podido tener contacto con él.
Así lo denunció a Diario Las Américas, Sorbay Padilla de García, esposa del coronel (r) quien aseguró que ésta no es la primera vez que lo desaparecen, pero nunca había pasado tantos meses sin comunicación. "Desde enero nadie lo ve. No sabemos de su condición física, mental o emocional. Nadie sabe cómo se encuentra".
Según consta en el informe de las Naciones Unidas, caso 15 y 18, García Palomo fue detenido junto a otras dos personas el 27 de enero de 2019. Estuvo una semana desaparecido y fue presentado ante el tribunal militar, momento en el que los abogados conocieron que había sido cruelmente torturado por funcionarios del régimen de Maduro.
“Él estuvo diez meses en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). De allí lo desaparecieron dos veces. Luego tenemos entendido que lo llevaron a la sede de la Dirección de Contra Inteligencia Militar (DGCIM) de Fuerte Tiuna, y en el último lugar donde supimos que estaba era en la DGCIM pero de Boleíta Norte”.
Cabe recordar las denuncias según las cuales en la sede de la DGCIM existen celdas en los sótanos del edificio. Por lo que los reos no reciben la luz solar, ni aire directo. Además existen celdas de castigo, llamado el cuarto de los locos, que es un diminuto espacio donde los prisiones deben permanecer aislados, sin ningún tipo de luz, sin un lugar para hacer sus necesidades, y sin la posibilidad de agua potable.
Destaca Padilla de García que tuvieron conocimiento que luego de la publicación del informe de las Naciones Unidas, a él lo llevaron a la celda de castigo. “No sabemos nada de él. Antes por lo menos le permitían una llamada, que como mucho duraba tres minutos, en los que él podía saber de su familia, pero son llamadas en las que habla como un robot, con respuestas cortas y cuando dice qué necesita”.
Padilla de García, quien es abogado de profesión, hace un llamado a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michel Bachelet a que se pronuncie ante estos casos de los presos políticos a quienes aún se le siguen violando los derechos humanos. “La pandemia ha sido otra excusa para no saber ellos, pero como familia vivimos una pesadilla a diario porque no sabemos cómo están, si están enfermos o si necesitan algo. De verdad es una angustia diaria por no saber de nuestros seres queridos. Él es inocente. El régimen no tiene ninguna prueba en su contra por lo que no le han hecho un juicio justo. Exigimos la liberación de los presos políticos de la dictadura”.
García Palomo aún espera sentencia. No ha sido procesado y su caso es uno de los que fue presentado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.