Gilson Barroeta Flores, cuyo nombre es conocido por haber sido señalado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York como el proveedor de armas de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores De Freitas, los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, fue dejado en libertad en la tarde de este jueves luego de que una Corte de Apelaciones del estado Lara le otorgara libertad plena tras ser detenido el pasado 18 de febrero en Barquisimeto y acusado de extorsión, agavillamiento y tráfico ilícito de armas.
Fuentes vinculadas al caso, que pidieron no ser identificadas por razones de seguridad, aseguraron que el fallo se dio de forma irregular, pues dos jueces de dicha corte habían sido recusados. Para que la decisión sea legal, debe constituirse una corte accidental o suplir a los jueces recusados, pero las fuentes denuncian que hay hermetismo alrededor del fallo y para el momento del cierre aún no se conocían los detalles de la decisión.
Debido a estas irregularidades, es muy probable que el Ministerio Público venezolano no descarte anunciar un nuevo recurso ante otras instancias.
A Barroeta Flores se le acusa de haber extorsionado a Ramón Alexander Escobar Luque pidiendo la suma de 70.000 dólares bajo amenazas de muerte, según pudo confirmar en días recientes, DIARIO LAS AMÉRICAS, cuando tuvo acceso al acta de la audiencia oral donde se mostraban las posiciones de las partes.
En el documento quedó registrada la intervención de la Fiscal Cuarta del Ministerio Público, Yaritza Berrios, y en él se explica que Barroeta Flores y Escobar Luque habían estado en negociaciones de vehículos, cuya titularidad pudo ser demostrada por Escobar Luque, y luego del negocio Barroeta amenazaba la vida de la presunta víctima y de su familia.
Se realizó la denuncia y se pautó la entrega controlada del dinero solicitado. Una fuente vinculada al caso reveló que como Escobar Luque no disponía de la cantidad en dólares requerida, se acordó que la entrega del dinero fuese en bolívares (252 millones).
“He sido víctima por parte del ciudadano de extorsión y amenazas contra mi esposa e hijos. Están los teléfonos y testigos, que va a haber sangre, que puede pasar algo en el colegio de mis hijos. Hay grabaciones en los celulares de que me va a matar y mi esposa tiene más de 21 días llorando por estas amenazas”, narró Escobar Luque frente al Juez.
La detención de Barroeta Flores y sus escoltas se practicó en flagrancia del delito de extorsión y el comando anti extorsión y secuestro de la Guardia Nacional (CONAS) fue el organismo que practicó la detención mediante el procedimiento de una entrega controlada, ordenada por un Tribunal de control y en presencia de la propia Fiscal.
El documento asegura además que la detención se realizó en el estacionamiento del Colegio San Vicente, ubicado en la avenida Lara. Luego de la detención se ordenó el allanamiento en la casa de Barroeta Florez, ubicada en la urbanización Monterreal, donde presuntamente se encontraron armas de alto calibre y municiones.
Sin embrago, Gilson Barroeta ofreció otra versión de los hechos. Durante la audiencia dijo que le había vendido a Escobar Luque una camioneta Land Rover color blanco y que a cambio de ella recibió dinero y un vehículo. Escobar Luque aún tenía un saldo deudor de 20.000 dólares, pero como no le entregaban las placas del vehículo Land Rover, y Barroeta debía viajar a Estados Unidos para el nacimiento de sus hijas, éste le ofreció un vehículo Lexus, menos lujoso que la primera camioneta.
Según relata el acusado, su cliente tampoco quedó satisfecho con el vehículo y le manifestó que quería un carro nuevo del año (2016). “Eso fue en la oficina del comisario Estevez del CICPC. Yo le denuncio la Lexus y se la quitan”, relata Barroeta. Explicó que Escobar Luque propuso importar un vehículo nuevo y que cuando recibiera las placas podrían terminar el negocio.
“Hace unos días, un amigo en común, Junior, me dice que nos veamos en Godoy Motor. Él (Escobar Luque) me dice ya no quiere más problemas. Yo quiero ofrecerte 70.000 dólares por la deuda”, explica. Barroeta detalló que acordaron la entrega del cheque y en el momento que lo tuvo en sus manos aparecieron los efectivos del CONAS.
DIARIO LAS AMÉRICAS obtuvo acceso a los documentos de la compra venta de la camioneta Lexus y a un documento donde Barroeta Flores reconoce ante un juez que el dueño de la camioneta Lexus es Escobar Luque.
Este diario intentó contactar al abogado de Barroeta Flores, Pedro Troconis, coordinador regional de la ONG Foro Penal, pero al cierre de la edición aún no había tenido éxito.