Para Machado, ingeniera de 52 años, la inhabilitación a la que apelan desde 2015 para impedir su ascenso en la política la resolvieron más de 2,5 millones de electores, en el país y en el exterior, que la escogieron para enfrentar a Maduro. Dice que ella sigue “hasta el final”, y por eso, continúa recorriendo el país en conexión con venezolanos de todos los rincones.
Más de 3.000 rosarios hechos por mujeres y hombres con eslabones de plástico y de perdigones de la violencia de Estado, y a los que les pone el nombre, día y lugar, le acompañan. Afirma que “esto es más que una lucha electoral”.
-¿Se encuentra lista para la eventual habilitación?
Ese tema lo resolvió la gente el 22 de octubre pasado, y el problema fundamental lo tiene el régimen. Nuestra fuerza está en la gente y allí es donde tenemos que concentrarnos. Si algo quedó demostrado es que la gente de los pueblos chiquitos, de las zonas populares, saben muy bien la naturaleza del régimen que enfrentamos y lo que está en juego en esta hora.
-¿Están más cerca las habilitaciones, al arrancar el procedimiento según el Acuerdo de Barbados?
Ese mandato lo recibí el 22 de octubre. El error del régimen fue enorme porque al haber sacado esa írrita restricción antes de las primarias lo que hizo fue que la gente lo asumiera como un desafío y que el ciudadano la desconociera y que dijera “al candidato lo elijo yo”. Creo que el debate alrededor de la habilitación se acabó ese día.
María Corina Machado en tres líneas estratégicas
-¿Hacia dónde está orientada en este momento?
Estamos concentrados en lo que nos corresponde hacer. He hablado de tres grandes líneas estratégicas: la gran alianza nacional, el aparato de integridad electoral y la alineación global, poner a todos los actores convencionales y no convencionales, dentro y fuera del país, alineados con la transición democrática en Venezuela.
-¿A qué se refiere con “convencionales y no convencionales”?
Uno tiende a pensar que los actores más preocupados o más afectados por un conflicto como el de Venezuela son políticos y gobiernos del mundo, pero aquí hay mucho más. Si continúa este sistema y se consolida un estado mafioso las consecuencias para Occidente son devastadoras, no solo para la sociedad venezolana. Pero también la migración brincará exponencialmente porque no es un tema de plata; esta no va a parar si se le quitan las sanciones. La gente se va porque aquí no hay futuro para ninguna familia venezolana.
-¿En qué parte de las tres líneas está la migración forzada de venezolanos?
Allí hay una generación de relevo que está fuera del país y lo que se ve es desgarrador. Estoy convencida de que muchísimos venezolanos anhelan volver y estar junto a su familia, y quieren sentir que construyen un nuevo país. Esa cuarta parte de la población que esta fuera la necesitamos hoy. No es mañana ni el día de la elección, es hoy. Cuando hablamos de la gran alianza electoral, eso la incluye.
-¿Qué le dice a los talentos que se fueron del país y que se necesitan para reconstruir los servicios públicos?
Que los necesitamos. Y que no va a haber nada más emocionante en sus vidas que venir a construir un país que nos lo dejaron en ruinas. Sin embargo, paradójicamente, el hecho de que nos dejen tierra arrasada también es una gran oportunidad para diseñar nuevas instituciones inclusivas, profundamente eficientes y transparentes que fomenten los incentivos correctos. Lo que queremos es una Venezuela con excelencia y real cooperación entre todos los sectores. Así como debemos producir energía, y eso no le toca al Estado, le toca al sector privado, hay que restablecer una nueva relación Estado-ciudadano, un Estado subsidiario que rinde cuentas a la sociedad autónoma y formada.
Reconstruir a Venezuela
-Parece una labor titánica, ¿por dónde empezaría?
La convocatoria es clave, y hay tres criterios para eso, se lo he dicho a los partidos que compitieron con nosotros en las primarias, y en eso soy tajante. El primero, la honorabilidad, el país quiere honestidad; segundo, competencia por méritos, no hay cuotas para nadie; y tercero, confianza, porque el país me ha dado un gran mandato y debo estar a la altura de lo que el país espera de mí. Nos asegurarnos de que quienes se integran a estos equipos sean personas que realmente quieren nuestra causa.
-¿Qué otros actores confluyen?
Eso también tiene que ver con la dinámica energética global. Venezuela va a ser el home energético de las Américas con nosotros, pero eso jamás va a ocurrir si tienes esta tiranía en el poder. Y allí hay otro elemento que geopolíticamente importa mucho y es la seguridad hemisférica. Venezuela se ha convertido en el santuario de actividades de grupos delictivos no solamente de la región, sino del mundo. Aquí hay un vínculo directo del régimen con el ruso, iraní, con grupos terroristas como Hamás y Hezbolá, con los carteles mexicanos. Desmontar este centro del crimen va a tener para Occidente un impacto enorme.
-¿Cómo desmontar esa estructura que lleva más de 20 años?
Es una ocupación territorial, se estima actualmente que los grupos irregulares que existen en Venezuela controlan el 61% del territorio; son zonas enormes donde los grupos criminales imponen la ley, pero también hay infiltración institucional. Cuando se piensa que nuestro sistema de identidad lo dirigen agentes cubanos, algo inconcebible, así como de cubanos y rusos en las fuerzas armadas. Es una tarea enorme.
-En este contexto, ¿cuál es su propuesta en política internacional?
El gran desafío es alinear los intereses de todos con el interés de los venezolanos, que es el que yo defiendo. De cara a la comunidad internacional, les diría: ¿ustedes no quieren más migración? Eso solo lo van a lograr con nosotros. ¿Quieren que haya más energía, petróleo y gas? Eso solo lo lograran con nosotros. ¿Quieren grandes oportunidades de inversión en el país que lo tiene todo? El mejor foco de inversión va a ser Venezuela y eso solo es posible con nosotros. ¿Quieren estabilidad, lucha contra la droga y el terrorismo? Eso solo lo van a lograr con nosotros. Y eso le interesa a Lula, a Petro, a Boric, a Canadá y a EEUU. A todos les interesa. Y si quieren el bienestar de Cuba y Nicaragua, eso será consecuencia de lo que logremos los venezolanos.
No caer en la desesperanza para las elecciones
-¿Será una transición complicada?
Sí, pero ya estamos construyendo gobernabilidad democrática desde ahora. No hay que esperar llegar al poder para comenzar a construirla.
-¿Qué mensaje daría a los venezolanos que no creen porque han sido defraudados?
Que los entiendo, el arma más poderosa del régimen para quedarse en el poder es la desesperanza, la desmoralización, y de agentes que se disfrazan de oposición y reproducen el mensaje desmoralizador, la chuleta que les mandan del régimen. Pero hemos ido superando todos los obstáculos. Creo que debemos mirar hacia atrás, admitir los errores, yo asumí mi responsabilidad, pero este proceso nos ha ido forjando para un momento, y ese momento ya llegó. Todos tenemos que asumir que este es el año más importante de nuestras vidas, hasta ahora. Porque el siguiente será el de la reconstrucción.
-Mirando hacia atrás, ¿cuándo cambio María Corina su discurso?
Mis valores y mis ideas son siempre las mismas y al final son las que deciden a una persona. Llevo 20 años viviendo el país con la gente, viendo tantas pérdidas, miles de historias personales, años de hambre y hogares vacíos, y eso obviamente te va dando una relación muy íntima. Creo que esta experiencia me ha abierto el corazón desde donde hablo en la campaña. Yo no me visto distinto a como lo hice en la universidad, pero sí creo que el país evolucionó en sus ideas y se ha descubierto liberal. Hace 20 años se hablaba de privatización y te sacaban; hoy dicen socialismo y prepárate. Yo creo que el país con sus demandas y nuestras propuestas nos encontramos.
FUENTE: Entrevista a María Corina Machado