SAN JUAN.- Sobre 1.000 voluntarios participaron hoy en el XI Día de Monitoreo de Calidad de Agua de Puerto Rico, con el propósito de concienciar sobre la importancia de la calidad del preciado líquido en la isla, y a su vez, promover la participación ciudadana.
El evento, liderado por el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan (PEBSJ), estableció 270 estaciones de monitorización a través de toda la isla caribeña, según indicó el propio ente en un comunicado de prensa este sábado.
Según dijo la directora ejecutiva del PEBSJ, Brenda Torres, durante estos días, Puerto Rico se une a miles de eventos a través de todo el mundo "con la esperanza de crear conciencia sobre la necesidad de reconstruir un sistema pluvial y sanitario de primer orden".
"La infraestructura del agua es crítica para mantener una población saludable, para el desarrollo económico y turismo y nuestras mentes sanas", resaltó Torres.
Ante ello, enfatizó que "debe ser prioridad para el Gobierno de Puerto Rico y los municipios reconstruir y desarrollar una infraestructura resiliente ante futuros desastres naturales".
El evento contó con el apoyo de un junte multisectorial que incluyó el sector gubernamental junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA, en inglés), entre otras entidades privadas.
El PEBSJ es una entidad sin fines de lucro fundada en el 1994, afiliada al Programa Nacional de Estuarios de los Estados Unidos y que recibe fondos de la EPA.
El objetivo del PEBSJ es mejorar la calidad del agua de la Bahía de San Juan y el sistema de caños, canales y lagunas asociados a ese ecosistema.
El Estuario de la Bahía de San Juan comprende todo el litoral que se extiende por ocho municipios, desde Toa Baja hasta Loíza, y actualmente es el estuario tropical y el más pequeño de los 28 estuarios que componen el Programa Nacional de Estuarios de los Estados Unidos.
FUENTE: EFE