CARACAS.- Por tercera semana consecutiva la oposición venezolana tomó este 16 de septiembre las calles de Caracas para exigir la celebración este año del referendo para revocarle el mandato al presidente Nicolás Maduro, pero en esta oportunidad no pudo cumplir su objetivo de colmar la avenida Libertador, una de las más grandes de la capital del país, pues cientos de policías y militares se lo impidieron.
Pero como si el despliegue de uniformados, el cual incluyó la ubicación de vehículos blindados adquiridos en China capaces de desplegar barreras metálicas y con cañones de agua no hubiera sido suficiente, el Gobierno cerró 12 de las 48 estaciones del Metro y suspendió el servicio de siete líneas de autobuses; y además en distintos puntos de la ciudad, incluyendo frente a la sede de la telefónica estatal (Cantv), donde la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tenía previsto celebrar un mitin, el chavismo realizó concentraciones en respaldo al mandatario venezolano.
No obstante los obstáculos cientos de caraqueños se congregaron en un sector de la avenida Libertador y con cacerolas en mano reclamaron realización de la consulta sobre la continuidad de Maduro en el Palacio de Miraflores y lo hicieron en paz y sin incidentes, pese a que la jornada se auguraba tensa debido a que en la víspera, seis dirigentes del partido Primero Justicia fueron detenidos en distintos estados.
Para el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Henry Ramos Allup, las restricciones impuestas a los detractores del Gobierno para manifestarse prueban que Venezuela “no es una democracia, sino una dictadura con sus matices”.
El parlamentario se refirió en particular a la prohibición de realizar actividades en el casco central de Caracas. “Que entienda el alcalde del municipio Libertador (Jorge Rodríguez) que la oposición en esa entidad tuvo una victoria enorme en las pasadas elecciones parlamentarias. Es una atrocidad que diga que quienes somos mayoría abrumadora no puedan pasar a un municipio”.
Ramos Allup reconoció que la movilización del viernes no fue tan numerosa como la del 1 de septiembre, pero igualmente la consideró un éxito por el poco tiempo con el que fue anunciada.
Una trampa
Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, criticó la decisión de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) de aplazar, por segunda vez, la difusión de las condiciones que regirán la segunda fase del proceso de activación del referendo revocatorio presidencial y denunció que el organismo pretende convertir en “una trampa” este proceso.
“Tenemos conocimiento de que piensan hablar nada más y nada menos que de un 20% por estado, eso es inaceptable e inconstitucional” “Tenemos conocimiento de que piensan hablar nada más y nada menos que de un 20% por estado, eso es inaceptable e inconstitucional”, dijo el vocero con relación al porcentaje de firmas del padrón electoral que el artículo 72 de la Constitución venezolana exige deben recabarse para celebrar la consulta. La Carta Magna no señala que ese número de rúbricas deba recogerse en cada una de las entidades.
Sin embargo, este no sería el único cambio que el CNE tendría pensado aplicar, de acuerdo con lo denunciado por Torrealba. “Tenemos conocimiento de que están preparando una cantidad de máquinas (para tomar huellas dactilares) muy inferior a la necesaria para que el país se exprese, serían unas 5.300 máquinas (…) pretenden colocar las máquinas en centros de votación donde el oficialismo era mayoría, van a poner las máquinas en los centros donde están los votantes de ellos, no donde está la densidad electoral. Eso es una trampa”.
Chavismo seguirá movilizado
Por su parte, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, hizo un llamado a los militantes oficialistas a seguir en las calles para contrarrestar los supuestos planes conspirativos de la oposición.
“Hemos demostrado hoy que las calles son del pueblo de Caracas, del pueblo de Venezuela, las calles son de Chávez, de los chavistas, de la Revolución (...)_El pueblo se fue para la calle, se queda en la calle, se mantiene en la calle junto a Maduro y la patria buena”, dijo desde la concentración celebrada a escasos metros de la sede principal del CNE en Caracas.
Pero mientras en Caracas la jornada de manifestaciones se desarrolló sin inconvenientes en al menos dos ciudades de la provincia sí se registraron disturbios y enfrentamientos. En la andina Valera, a unos 592 kilómetros al suroeste de Caracas, la sede de la alcaldía, la cual está en manos de la oposición, fue atacada por colectivos chavistas portando armas, denunciaron usuarios de la red social Twitter. Por su parte, en la llanera Acarigua, a unos 343 kilómetros al suroeste de la capital, manifestantes fueron reprimidos por agentes policiales y unas 20 personas fueron arrestadas.
FUENTE: Especial