martes 26  de  marzo 2024
Cuba

¿Por qué el régimen le teme a la prensa independiente?

La obsesión por evitar que haya periodistas con medios audiovisuales en la calle evidencian una preocupación extra del gobierno cubano por impedir que el pueblo conozca verdades comprometedoras
Diario las Américas | MARIAM NUÑEZ MAS
Por MARIAM NUÑEZ MAS

En vísperas del día de los Derechos Humanos, los operativos de la Seguridad del Estado destinados a la vigilancia y seguimiento de varios periodistas de Palenque Visión, agencia independiente de realización de audiovisuales que opera en el oriente de la isla, comenzaron a cumplir las órdenes del día. Después de semanas de hostigamiento a integrantes y activistas de medios de prensa independientes, llegó la orden expresa de más arriba. Era preciso localizar y detener en Guantánamo a los reporteros de Palenque Visión en pleno ejercicio del periodismo comunitario y social que suelen hacer.

Durante las dos horas que permaneció arrestada, a Yaremis Buqueriget los oficiales le quitaron un teléfono ‘inteligente’, un estabilizador y un micrófono”, medios de trabajo que eran también pertenencias personales.

La detuvieron junto al periodista de Diario de Cuba, Manuel Alejandro León Velázquez, de 30 años, mientras realizaban una filmación en los barrios marginales de una localidad guantanamera a la que todos llaman ‘Llega y pon’.

El director de Palenque Visión, Rolando Rodríguez Lobaina, denunció estas detenciones, mediante la red social Facebook, “A Buqueriget le abrieron un expediente predelictivo por Peligrosidad Social”, un delito que no tiene márgenes exactos en el código penal cubano. A otra periodista de 26 años, Yisel Aguilar Aguilera, le hicieron un registro completo, trataban de encontrar material audiovisual sobre una localidad llamada Caimanera.

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Integrantes de la agencia independiente de audiovisuales Palenque Visión durante el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo.
Integrantes de la agencia independiente de audiovisuales Palenque Visión durante el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo.

Tres jóvenes que intentan ejercer la libertad de prensa en su país no pueden ser tan peligrosos, pero el régimen los trata como si les temiera. “A unos los han amenazado y a otros los han detenido varias horas en las dependencias policiales”, añade Rodríguez Lobaina.

El periodismo independiente, un delito en Cuba.

El informe Cuba 2016 de Reporteros Sin Fronteras, reflejó 428 ataques contra medios de comunicación registrados en su base de datos, de ellos 249 fueron detenciones arbitrarias; 85 amenazas o agresiones psicológicas, y 33 casos de confiscación de material, debidamente documentados ante el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). En solo dos meses el régimen ha llegado a confiscar el doble de equipamiento audiovisual y telefónico que requisó el año pasado, según el conteo de los medios de prensa independientes.

La libertad de prensa es una máxima que forma parte de los derechos fundamentales que preconiza la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un texto que el régimen jamás ha divulgado dentro de la isla. Sin embargo, con la mano derecha, le publicó alabanzas la semana pasada en sus medios oficialistas, mientras que con la izquierda, le abría un expediente delictivo por peligrosidad social a Buqueriget por ejercer de periodista independiente.

La conducta de los periodistas independientes no está descrita en el derecho penal cubano, como tampoco están incluidas las actuaciones pacíficas de los opositores, sin embargo, bajo una denominación conceptual hecha a la medida, el estado paramilitar cubano contribuye al cuerpo de la ley con una amplia gama de delitos que en realidad no lo son.

En un estudio sobre la naturaleza de ese tipo de delito en Cuba publicado en la revista científica ‘Contribuciones a las ciencias sociales’, sus autoras Yoruanys Suñez Tejera y Zulema Delgado Herrera concluyen que “La peligrosidad social (…) proviene de la antigua Unión Soviética y es asumido por el Derecho Penal cubano en el Código Penal del año 1976”. La investigación añade que esta inserción se realizó con el objetivo de “regular nuevas conductas delictivas que surgían en la sociedad”.

De hecho, la peligrosidad social es una fórmula arbitraria utilizada por otros regímenes dictadores del pasado, como el de Stalin en Rusia o el de Franco en España, una argucia del siglo pasado para acallar las voces de quienes disienten.

Según el estudio sociológico realizado en Cuba tal conducta no es antijurídica. Las investigadoras argumentan y documentan la existencia de elementos que “permiten establecer el grado de peligrosidad social del hecho conforme a la lesión y puesta en peligro de un bien jurídico protegido”. En el ejercicio del periodismo independiente no existe daño prescrito pues en la práctica Palenque Visión brinda un servicio social e inmaterial con recursos propios y a favor de la comunidad en la que viven.

La orden del régimen de poner a la prensa independiente en modo silencio, está dada desde el discurso pronunciado por Raúl Castro durante la primera sesión anual ordinaria de la Asamblea Nacional cubana, en 2011. “No podemos permitir que incomprensiones de ningún tipo obstaculicen la gigantesca tarea que tenemos por delante, por eso es necesaria una libertad de expresión en nuestro partido y en Cuba”, fueron las palabras literales de un mandatario al que le quedan menos de tres meses en ese podio del poder ficticio que es la actual presidencia del Consejos de Estado y de Ministros.

GAESA, el poder real

El poder real lo ocupa GAESA, el consorcio militar cubano que lleva el destino económico del país y que ejerce la antropofagia con una fuerza inquietante y peligrosa de la que no escapan ni los militares de más alto rango. Ante un poder así, es difícil determinar por qué un ejército con autoridad y recursos ilimitados le teme tanto a unas decenas de periodistas independientes sin apenas medios y acceso al mundo exterior.

Constitucionalmente, el único bien jurídico protegido que pueden alegar los representantes de ley cubana contra la prensa independiente son los ´supuestos ataques al socialismo’. Porque, según expresa la propia Constitución cubana en su Artículo 2, todos los ciudadanos tienen el derecho de combatir a cualquiera “que intente derribar el orden político, social y económico” que ella misma establece, el socialismo. Pero a GAESA no le interesa tanto proteger el socialismo, sino las prerrogativas que obtienen sus directivos bajo ese paraguas.

La prensa independiente que realiza Palenque Visión es de alcance comunitario. La política está presente como telón de fondo de un estado fallido que ha fustigado a su población con una variante de políticas neoliberales a la cubana. La gran mayoría de habitantes de la isla están sometidos al albedrío del libre mercado negro y de la dependencia absoluta del Estado, mientras unos privilegiados, entre los que se encuentra los altos grados militares con acceso a recursos y poder, se enriquecen.

Si las detenciones de periodistas demuestran que el derecho y la justicia en Cuba son una entelequia, la obsesión por evitar que haya periodistas independientes con medios de grabación audiovisual en la calle, evidencian una preocupación extra por impedir que el pueblo cubano conozca determinadas verdades.

Esto parece ser distinto, un nuevo síntoma. El Ministerio del Interior cubano (MININT) con los oficiales de campo de la seguridad del estado como su brazo ejecutor, no está ejerciendo su labor opresora de forma arbitraria.

Tal como se aprecia en la secuencia de los últimos dos meses, existe un plan que comenzó con el llamado a cuenta de los medios de prensa oficialistas realizado por Miguel Díaz-Canell, potencial sustituto de Castro, prosiguió con el cambio de los directores de Granma y Juventud Rebelde, los dos medios de prensa del Partido Comunista de Cuba y continúa con la confiscación deliberada de cámaras, micrófonos, celulares y ordenadores a reporteros de medios alternativos de oriente y occidente.

Si antes las políticas de detención de opositores y disidentes y periodistas independientes era zigzagueante y contradictoria, el régimen cubano está sentando bases estratégicas para blindarse de forma monolítica de cara a los tres primeros meses de 2018, cuando emerja una Cuba bajo un nuevo poder, más militar que ideológico, pero parapetado tras la inocencia de jóvenes adoctrinados por su mismo sistema.

Entre tanto, los oficiales de campo y de despacho del MININT, siguen avanzando hacia el objetivo marcado por GAESA, detener a quienes puedan informar a los cubanos sobre la realidad paralela y desideologizada que están creando para el beneficio y la protección de unos cuantos privilegiados.

FUENTE: REDACCIÓN

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