El referendo consultivo convocado para el 3 de diciembre divide a los venezolanos, no por el reclamo histórico por el Esequibo, sino por las motivaciones de política interna que impulsan al régimen de Nicolás Maduro a celebrar esta consulta. En este sentido, la opinión pública se divide entre quienes piensan que se debe participar y aquellos que consideran que es innecesario consultar sobre los derechos territoriales de Venezuela. No obstante, la mayoría de los especialistas venezolanos en el reclamo sobre el Esequibo consideran que se debe participar, pero votar en contra en, al menos, dos de las cinco preguntas que serán formuladas.
Preguntas 3 y 5 del referendo
Las preguntas que serán sometidas a consideración de los venezolanos el 3 de diciembre son las siguientes:
- ¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios, conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?
- ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?
- ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?
- ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios, conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?
- ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?
Los principales especialistas venezolanos en el reclamo sobre el Esequibo temen que la pregunta #3 -en caso de que el gobierno venezolano actué para desarrollarla- deje al país sin una defensa sólida ante la Corte Internacional de Justica. Por otra parte, la pregunta #5 genera incertidumbre -incluso en la comunidad internacional- en caso de que el voto afirmativo de los ciudadanos se utilice para justificar que Venezuela se convierta en un “Estado agresor” y decida ejecutar por la fuerza la creación del estado de la Guyana Esequiba.
De hecho, Guyana pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde se dirime el diferendo, que suspenda el referendo porque “representa un plan siniestro de Venezuela de apoderarse de territorio guyanés”. En las audiencias celebradas el 13 y 14 de noviembre ante la CIJ Guayana insistió en que la comunidad internacional debe evitar la realización del referendo, al tiempo que la delegación de Venezuela se comprometió con no utilizar la fuerza militar para desarrollar la pregunta #5 de la consulta, al tiempo que recordó que la CIJ no tiene jurisdicción para detener una consulta -no vinculante- convocada por el gobierno venezolano.
De hecho, después de conocidas las preguntas del referendo, la embajadora de Estados Unidos en Guyana, Nicole Theriot, afirmó que su país pretende potenciar la relación bilateral en materia de Defensa que mejorará “objetivos mutuos de seguridad, abordará las amenazas transversales y promoverá la seguridad regional”
¿Votar o no?
El experto en temas internacionales Lauren Caballero -a través de su cuenta en X- explica: “votar en el referendo consultivo sobre el Esequibo no te hace más venezolano. No votar en el referendo tampoco te hace traidor a la patria. Este es un debate estéril y es el terreno donde algunos quieren dar la batalla, ahí no es (…) Tal diatriba carente de sentido, nos hace perder el foco. El caso del diferendo limítrofe entre Venezuela y Guyana está en manos de un tribunal internacional cuya jurisdicción ha sido aceptada y ratificada por Venezuela. El gobierno debe ir allí a defender nuestra posición y ganar”.
Desde su perspectiva “intentar correr el bulto, dejar en manos de los ciudadanos desinformados decisiones que requieren conocimientos especializados, quitarle al país la posibilidad de una defensa de alto nivel en la Corte etc., son evidentes actos de irresponsabilidad”.
Libre albedrío
La oposición venezolana, agrupada en torno a la Plataforma Unitaria, ha decidido pedir a los venezolanos que escojan la mejor forma de responder a las cinco preguntas del referendo. No obstante, en un comunicado explicaron las razones por las que Venezuela no debería abandonar el reclamo ante la CIJ (pregunta 3), al tiempo que recordaron la poco clara estrategia de defensa de este territorio que fue desarrollada durante los gobiernos de Hugo Chávez y posteriormente por Nicolás Maduro.
En el referido comunicado la Plataforma Unitaria indica: “Consideramos que tenemos sólidos fundamentos en defensa de nuestro territorio que deben ser expuestos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y así lograr en dicho tribunal una decisión ajustada a las leyes, que reivindique nuestros derechos sobre el territorio Esequibo (…) Lamentamos una vez más como lo hemos denunciado en el pasado, que, la actual situación en la que se encuentra la defensa de nuestros derechos es consecuencia de una política exterior irresponsable, de hace más de 20 años.
Por otra parte, la candidata presidencial de la oposición María Corina Machado, aunque ha declinado “especular” sobre las motivaciones de Maduro, ha reiterado que las acciones en torno al referendo “no ayuda a la defensa del Esequibo y de la integridad territorial de Venezuela". Por el contrario, una vez más, las acciones irresponsables del régimen están poniendo en riesgo la soberanía de Venezuela en un territorio que es estratégico y que es de Venezuela”.
Según Machado “la defensa del territorio y de nuestra soberanía fue muy importante para mí y en particular el del territorio Esequibo. Yo fui al Esequibo acompañada de un grupo de diputados, yo presenté un anteproyecto de una ley de fachada atlántica, yo hice una serie de denuncias porque Chávez y Maduro, recordemos que Maduro fue canciller, actuaron de manera absolutamente irresponsable y yo lo decía esto es traición a la patria lo que están haciendo”.
El Esequibo por apoyo político
Aunque los gobierno de Caracas y Georgetown nunca han logrado ponerse de acuerdo sobre el trazado de la frontera, la última decisión de la Corte Internacional de Justicia, fallando contra Venezuela y decidiendo avanzar en su juicio por el reclamo de Guyana sobre el territorio Esequibo puede considerarse como la consecuencia de las decisiones que tomaron respectivamente Hugo Chávez y Nicolás Maduro al ceder en la defensa sobre esa zona, por acuerdos diplomáticos que han favorecido significativamente, no al Estado venezolano, sino a la estrategia internacional de la Revolución Bolivariana de ganar aliados ante los organismos hemisféricos.
En 1970 los gobiernos de Guyana y Venezuela firmaron el Protocolo de Puerto España que congeló las conversaciones sobre el Esequibo por doce años. Vencido este plazo Venezuela reanudó la ofensiva diplomática por el territorio, hasta el segundo gobierno de Chávez. En ese momento se decidió tener a Guyana como aliado, para no hacer más complejas las relaciones con el CARICOM.
En varias publicaciones el historiador Manuel Donís Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela recuerda que al inicio de su mandato Hugo Chávez actuó como se esperaba, protestando diplomáticamente cada vez que, de manera unilateral, Guyana violaba el Acuerdo de Ginebra.
Sin embargo, esta estrategia de defensa del Esequibo se modificó radicalmente a partir del año 2004. En la estrategia internacional del régimen venezolano el reclamo sobre el Esequibo perdió relevancia, en un intento de Chávez por tener el apoyo en la Organización de Estados Americanos y otros organismos hemisféricos de los países de habla inglesa reunidos en la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Incluso, Chávez llegó a acordar con el entonces gobierno de Guayana, no insistir en la reclamación y permitir que Guayana otorgara concesiones en la zona, siempre que éstas favorecieran a ambos países.
“El gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área”, dijo Chávez durante su visita oficial a Guyana en febrero de 2004, y agregó: “el asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países”.
Esta decisión de Chávez es ahora utilizada por Guayana como aquiescencia en los juicios para demostrar la decisión del Estado venezolano de abandonar el histórico reclamo de 180 años.
En 2006 el gobierno de Chávez volvió a comprometer el reclamo sobre Guayana. Ese año en una reunión con la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Chávez acordó con el entonces presidente guyanés Bharrat Jagdeo, congelar la disputa con Guyana para obtener los votos del grupo caribeño para que Venezuela obtuviera un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Incluso, después de ese acuerdo Chávez llegó a decir que “la controversia con Guyana es el legado del colonialismo”. Una frase que fue utilizada por el entonces canciller venezolano Nicolás Maduro para labrar el apoyo del CARICOM al régimen venezolano internacionalmente
En 2018, Guyana introdujo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una solicitud para que se resolviera el conflicto territorial. Con Nicolás Maduro de presidente, Venezuela decidió no reconocer la legitimidad de esta instancia para tratar el tema.
Pensando en la presidencial
Consideraciones geopolíticas y territoriales al margen, en el análisis de la firma Carpe Diem se advierte que el referendo será usado por el gobierno de Maduro para evaluar el despliegue de su estructura electoral y el funcionamiento de la nueva infraestructura de centros y mesas de votación pensando en la presidencial de 2024.
Por otra parte, algunas organizaciones de la sociedad civil venezolana han comenzado a advertir que una escalada militar en la frontera con Guyana pudiese servir al gobierno venezolano para decretar un Estado de Conmoción que le permita suspender la elección presidencial del año 2024.
Sobre este supuesto, debe advertirse que el Derecho al Sufragio, a la participación política y a la función pública, no se pueden restringir a causa de un Estado de Conmoción según lo que está establecido en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Estados de Excepción y el artículo 339 de la Constitución Nacional. No obstante, tampoco puede obviarse que cuando el gobierno venezolano ha necesitado modificar periodos constitucionales de mandato lo ha concretado sin importar lo establecido en la Carta Magna del país.
@Puzkas