ESPECIAL
Jorge Enrique Rodríguez
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Jorge Enrique Rodríguez
MIAMI.- La red inalámbrica privada SNet (Street Network), que fue creada por jóvenes cubanos informáticos como medio alternativo de entretenimiento y servicios, que luego fue declarada “ilegal” por el régimen cubano, no para de generar protestas frente al Ministerio de Comunicaciones y por consiguiente el hostigamiento y la represión de las autoridades.
Abu Duyanah Tamayo, miembro del grupo cultural Demóngeles, declaró que hay jóvenes como Ariel Maceo, que permanece en su domicilio luego de que la Seguridad del Estado le “advirtiera estar en casa” para ser aparentemente interrogado.
“Ariel Maceo se negó a ser interrogado en su propia casa y ante sus familiares, y la Seguridad del Estado lo amenazó que de salir de su casa lo meterían preso inmediatamente. El día que intentó cubrir la marcha protesta ante el Ministerio de Comunicaciones para el medio digital ADNCuba, y fue conducido a una estación policial”, relató Tamayo.
Días antes, agentes de la Seguridad del Estado interrogaron a Maceo en una estación policial, en presencia de otros ocho jóvenes que habían estado protestando contra la decisión del régimen de La Habana de prohibir el funcionamiento de redes inalámbricas como SNet, que llegó a ser la mayor red WiFi cubana.
“Ariel fue coaccionado para que dijera quién era el líder de la protesta que tuvo lugar frente Ministerio de Comunicaciones y quién lo había convocado, y lo amenazaron con acusarlo de incitar a una rebelión”, añadió Tamayo.
Al propio Tamayo la Seguridad del Estado le “visitó” en su domicilio, “entrevistaron” a sus vecinos y familiares, y fue amenazado directamente de que “no se le permitiría hacer nada” y que también “podría ser acusado de incitación a la rebelión”.
Según el científico y activista Oscar Casanella, “la represión ha sido masiva, exagerada, y en extremo torpe, debido a la improvisación, pues han molestado y amenazado a personas que no sabían nada sobre el asunto de la SNet. A muchos de los usuarios de la red también los empezaron a visitar, amenazar y coaccionar en horarios inusuales, como las 11 de la noche”.