CARACAS.- Amparado en el Informe Mundial de la Drogas y en los más recientes acontecimientos en Venezuela y Haití, el régimen de Nicolás Maduro, a través de la Asamblea Nacional, responsabilizó a Colombia de ser el principal exportador de cocaína de la América Latina y de estar asesorado por el gobierno de Estados Unidos para promover actos de violencia en los países vecinos.
Bajo el título: "Colombia, principal exportador de asesinos y drogas", el parlamento chavista aseguró que bajo la asesoría del Director de la CIA de William J. Buns , Colombia apoya bandas criminales en Venezuela, haciendo alusión al tiroteo y enfrentamiento que se generó en la barriada de la Cota 905.
En el informe presentado, el régimen responsabiliza también al gobierno del presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, específicamente al diputado Freddy Guevara, quien ya se encuentra detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia, acusado de terrorismo y traición a la Patria entre otros delitos.
Guevara, diputado de la legítima Asamblea Nacional, fue arrestado el pasado 12 de julio cuando se desplazaba por una de las principales arterias viales de Caracas. El régimen de Maduro asegura que promovió los enfrentamientos entre las bandas delictivas y las fuerzas policiales en el tiroteo de la Cota 905.
El informe presentado por el régimen, se presentan presuntas pruebas, ya desmentidas por el gobierno de Guaidó, en las que destacan conversaciones telefónicas entre Guevara para aupar el caos.
También, el documento recopilatorio vincula a medios de comunicación internacionales como la agencia de noticias Assocciated Presa con la promoción de actos terroristas.
De igual manera, Rodríguez, principal vocero del régimen, indicó que existen bandas internacionales encargadas de ejecutar sicariatos.
A juicio se Rodríguez, los hechos ocurridos en Venezuela y el homicidio al presidente de Haití, están ligados. Pues, ambos son promovidos desde lo que denominó "la oligarquía de extrema derecha" en Colombia.
De esta manera, el régimen de Maduro asocia el narcotráfico como principal financiador de las actividades terroristas en América Latina.