SAN JUAN.- El negocio de puestos de comida de alta calidad, variada y de primera categoría acomodadas en un mismo espacio para formar parques gastronómicos, han tomado un auge en los pasados dos años en San Juan, con el fin de crear comunidades e impulsar la economía mediante estas pequeñas empresas.
Específicamente en Santurce, zona conocida mayormente por su historial cultural, es donde se ubicaron recientemente estos establecimientos, como son en Lote 23, donde ubican 14 negocios de comida, y el Miramar Foodtruck Park, reconocido como el primer "parque" dedicado exclusivamente para gastronetas o "foodtrucks".
"Esto es una vecindad. Nuestro propósito es desarrollar la comunidad de Santurce, proveer más opciones de calidad, con comida y entretenimiento de empresarios locales", resaltó en entrevista con Efe Mario Juan, cocinero y administrador de Pernilería Los Próceres, ubicado en Lote 23.
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Mario Juan, cocinero y administrador de Pernilería Los Próceres.
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Fue el pasado 8 de diciembre que estrenó Lote 23, con 14 establecimientos de diversos menús, que incluye Café Regina, Hen House, Baoricua, Wok It, Sr. Bigotes, Señor Paleta, El Joint Burger, Caneca, Dó, Doroteas y Bayard Pomme Frites.
El concepto de Lote 23, creado por Fernando Sumaza y su esposa, Cristina Sumaza, fue, según detalló Mario Juan, crear un mercado como el Mercado San Miguel en Madrid y que fuera de consumo de productos puertorriqueños y que atrajera turistas.
Mario Juan explicó que su propósito de su negocio era ubicar su puesto de comida, dedicado a la venta de sándwiches en pan brioche rellenos de pernil, en ese espacio deshabitado, pero a través de la familia Sumaza, de la que también es socio, decidieron crear el parque con los demás establecimientos.
Según destacó Mario Juan, de 29 años y graduado de The Culinary Institute of America de Nueva York, estos puestos de comida le permiten cierta flexibilidad a los empresarios al variar su menú y ofertas por la calidad de comida que venden, como hamburgesas, fideos asiáticos y hasta paletas de helados.
Igualmente, algunos de los dueños de los establecimientos, también son administradores de restaurantes, lo que demuestra que estos puestos de comida son bien visitados y que haga que la industria gastronómica cambie.
Y cerca de Lote 23, específicamente en el área de Miramar, ubica hace año y medio el Miramar Foodtruck Park, administrado por Yareli Manning, de The Meatball Company, una de las cuatro gastronetas que se destacan allí.
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El Miramar Foodtruck Park es reconocido como el primer "parque" o establecimiento dedicado exclusivamente para gastronetas en la isla, y donde actualmente ubican otras tres "guaguitas": La Chilanguita, Puerto Rico Bagel y Cool Hope.
El lugar, que evidentemente es visitado por el público local, también lo disfrutan turistas que se alojan en diferentes hoteles, hostales u hospederías del modelo de "bed & breakfast" de la zona, según resaltó Manning a Efe.
Fue en el sector sanjuanero de Hato Rey que Manning ubicó por primera vez su establecimiento rodante. En esa zona operaba también su hermana con su gastroneta, Yummy Dumplings.
Sin embargo, busca la oportunidad para expandirse y tener su propio espacio, Manning encontró un estacionamiento en desuso en Miramar y fue allí donde ubicó primero The Meatball Company.
Comenzó vendiendo cientos de albóndigas a la semana y gracias al auge que empezó a tener el negocio, actualmente se venden sobre 4.000 de estas pelotas de carne de res de miércoles a domingo en la parada 15 o "la 15" de Santurce, donde la noche se convierte en zona de prostitución.
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Otra zona en la capital donde también se encuentran similares puestos de comida es en Hato Rey, donde ubican Up in smoke - Smoked Food Joint, cuyo concepto principal es comida ahumada; Rasta Pasta, dedicado a platos de pasta, y Airbuns, especialistas en hamburguesas.
Up in smoke, administrado por el abogado Joaquín Belgodere, el contable Luis Rodríguez y el voleibolista Saúl Morales, se dedica a preparar sus carnes con sazón ahumado, pero con el toque criollo puertorriqueño.
"Encontré mi espacio en la cocina", resaltó Rodríguez, de 39 años y quien contó a Efe que hace diez años decidió dejar su profesión de contable para tomar cursos de cocina, trabajar en varios restaurantes hasta levantar junto a Belgodere y Morales, Up in smoke.
Y para Belgodere, la oportunidad de cambiar el traje y la corbata en un bufete de abogados a una cocina le pareció más dinámico.
Todos estos negocios ambulantes de alta calidad gastronómica surgieron luego de que por décadas los únicos establecimientos rodantes que existían en Puerto Rico se dedicaban mayormente a vender hamburgesas, "hot dogs" o tripletas (reconocido sandwich de tres carnes), aunque aún existen.
FUENTE: EFE
