Celebración del 5 de julio, Día de la Independencia en Venezuela, por parte del régimen de Nicolás Maduro.
AFPCARACAS.- Este 5 de julio Venezuela conmemora los 210 años de su Independencia. Fecha en la que el país dejó de ser colonia de España y se enrumbó hacia la construcción de la República. Hoy, lejos del jubilo patriota, los venezolanos conmemoran un aniversario más en medio de una dictadura.
Los ciudadanos se encuentran en una encrucijada entre permanecer sin servicios básicos, hacer frente a la hiperinflación, afrontar la inseguridad alimentaria y la pobreza como modo de vida, o formar parte de la larga lista de ciudadanos que han optado por huir del régimen de Nicolás Maduro.
Como cada 5 de julio, se realizan actos militares y conmemorativos para celebrar la gesta histórica de los próceres que dieron a Venezuela la libertad. Sin embargo, en los últimos años, la celebración no ha sido tal. Los venezolanos se encuentran ocupados sorteando los problemas diarios para sobrevivir en medio de una crisis que parecen no tener fin.
En el Paseo de Los Próceres, en Caracas, se realizan los desfiles conmemorativos y en el resto del país, alcaldes y gobernadores afectos al régimen de Maduro no dejan pasar la oportunidad de conmemorar el Día de la Independencia.
El dictador Nicolás Maduro utilizó sus redes sociales para celebrar la fecha, con un mensaje en el que intenta hablar de libertad en un país sometido bajo el yugo militar que sostiene a ese régimen.
Entre tanto, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en compañía de los diputados y políticos de la oposición, emprendieron una gira nacional para hablar del nuevo Acuerdo de Salvación Nacional.
Con COVID y sin gasolina
Este 2021 Venezuela cumple un año bajo el esquema 7+7, modelo autóctono que se implementó tras el confinamiento absoluto derivado por la pandemia del COVID. Un sistema en el cual una semana se decreta cuarentena absoluta en el país y, en los siguientes siete días se reactiva las actividades económicas.
Sin embargo, hay quienes atribuyen este sistema al desabastecimiento de combustible en el que fue el primer país petrolero del mundo. Hoy, sin refinerías activas y bajo la necesidad de importar gasolina, Venezuela vive una crisis en el parque automotor, transporte público y traslado de alimentos y medicinas.
Así, los ciudadanos aseguran que el esquema 7+7 es implementado por el régimen de Nicolás Maduro como una medida para justificar la poca movilidad terrestre.
Para distribuir el poco combustible existente en Venezuela, los dueños de vehículos están ceñidos a un cronograma que les permite equipar los autos una vez a la semana, con un cupo limitado de litros.
Entre tanto, el sistema de salud de Venezuela ha llegado al colapso. Con la saturación de los hospitales y clínicas que atienen a los pacientes por COVID-19, mientras otros tantos pacientes contagiados deben aguardar para ser atendido o acudir a la caridad para poder costear el tratamiento que les sale la vida.
El plan de vacunación masiva en el país aún no logra concretarse. Recientemente, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó al COVAX y exigió le sean entregadas las vacunas compradas o, en su defecto, le sea devuelto el dinero al país.
Como respuesta, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió que la vacunación contra el COVID-19 sea accesible para todos en Venezuela y alertó sobre las muertes del personal de salud y sus condiciones de trabajo en el país
Negociaciones y elecciones
En cuanto al panorama político en Venezuela, el régimen y el gobierno del presidente encargado, Juan Guaidó, parecen enrumbarse hacia una estrategia de negociación, aún no concretada.
Ante los dos años de recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea a funcionarios ligados al régimen, como medida de presión para restituir la democracia, tanto Washington como Bruselas ven favorable hoy en día, el diálogo político entre ambas partes.
Se trata de una jugada política a la que apuesta el presidente Guaidó quien presenta un Acuerdo de Salvación Nacional como el nuevo proyecto político para el rescate de Venezuela.
Un proyecto que planea una negociación real entre ambos sectores y que pondría la salida de Maduro como fin último.
El 2021 también es un año electoral en Venezuela, tras no haber participado en los últimos comicios por considerarse fraudulentos. La oposición no descarta acudir a las urnas electorales en esta oportunidad.
FUENTE: Redacción
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