CARACAS.- La marcha de estudiantes universitarios que se dirigía al centro de Caracas para exigir justicia para los compañeros muertos y detenidos fue disuelta este martes por gases lacrimógenos de la policía, al cumplirse ocho semanas de las protestas contra el Gobierno venezolano.
La manifestación pretendía llegar a la sede del Ministerio del Interior, en el centro de la ciudad, pero solo avanzó hasta el borde del municipio Chacao, en el este, donde esperaba un cordón policial que de inmediato disparó gases y perdigones.
Los estudiantes plantearon la marcha, apoyada por la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, para exigir el cese de la represión a las manifestaciones, que han dejado 60 muertos y más de 1.000 heridos.
Los manifestantes partieron de la plaza Altamira, en Chacao, y apenas llegaron a la plaza Brión comenzó la acción represiva de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional (policía militarizada).
Los manifestantes se vieron obligados a regresar a la plaza Francia de Altamira tras ser reprimidos por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la avenida Francisco de Miranda y también en Chacaíto y El Rosal. Un grupo bajó hasta el distribuidor e impidió el tránsito con gandolas.
Usuarios de la red social Twitter denunciaron que la Guardia recorrió el sitio en motos y antes de reprimir detuvieron a un manifestante.
El Movimiento Estudiantil de Venezuela, con el apoyo de la Mesa de la Unidad Democrática, convocó para este martes una marcha hacia el Ministerio de Interior y Justicia para denunciar las fuertes represiones que se han presentado en protestas desde el inicio de manifestaciones en abril.
Sin embargo, la movilización que comenzó después de la 1:00 pm fue rápidamente dispersada por las fuerzas de seguridad, quienes lanzaron bombas lacrimógenas y dispararon perdigones. Asistentes de la marcha también denunciaron el uso de metras y trozos de cabilla para amedrentar a los manifestantes.
En el Rosal, efectivos policiales robaron a varias personas, según reportaron en la red social.
Varios periodistas y ciudadanos denunciaron lo que ocurrió la tarde de este martes durante la represión de los efectivos de seguridad del Estado en Chacaíto, El Rosal y la avenida Francisco de Miranda.
Al menos seis personas fueron asaltadas por los funcionarios, quienes les quitaron sus objetos personas, principalmente sus celulares.
Un ciudadano denunció que fue robado por la GNB, en El Rosal. El video del hombre fue difundido en la red social Twitter.
El dirigente estudiantil de la Universidad Central de Venezuela Alfredo García dijo que se pretendía llegar al Ministerio del Interior para pedir justicia para los compañeros muertos y detenidos en las protestas.
"Lo ocurrido en estos 60 días de protestas demuestra lo violento, mentiroso y criminal del Gobierno. Seguiremos exigiendo justicia por nuestra compañeros asesinados y por la libertad de Venezuela", dijo.
El líder opositor Henrique Capriles, quien fue golpeado el lunes por soldados de la Guardia Nacional en otra manifestación, marchó con los estudiantes y sugirió retroceder hacia Chacao, una vez que comenzó la represión.
"Estamos documentando estos hechos, porque algún día va a haber justicia por esta salvaje represión, son criminales, a ellos nos les importan los estudiantes, la juventud, nada. A nosotros sí nos interesa que nazca una nueva Venezuela, que tengamos elecciones. El Gobierno lo que debería hacer es oír al pueblo, no pretender imponerle cosas a la fuerza", aseveró.
A la vez, el diputado opositor Tomás Guanipa advirtió que las fuerzas de orden deben saber que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y que las protestas continuarán hasta que se presente un punto de inflexión, marcado por elecciones.
"Este martes acompañamos a los estudiantes, mañana también seguiremos hasta que en Venezuela haya un cambio. A 60 días de este proceso nos impresiona ver cuánta gente sale a la calle, pero no dejaremos de marchar", afirmó.
Las autoridades dijeron que en la mañana fueron detenidas 35 personas en la plaza Altamira, principal centro opositor del país, en una operación dirigida por un comando nacional antiterrorista.
Las protestas comenzaron el 4 de abril, después de que la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (Congreso) acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de perpetrar un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de atribuciones.
El fallo fue retirado parcialmente, pero los diputados insisten en exigir la destitución de los magistrados que lo firmaron.
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FUENTE: REDACCIÓN
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