MIAMI.- El sueño es un regenerador de energía, que le permite al cuerpo revitalizarse, renovarse y reponerse tras una larga jornada. Sin embargo, con el pasó de los años, dormir de corrido toda la noche se convierte casi que en un milagro.
El sueño es un proceso fundamental, que al verse interrumpido de manera reiterada puede afectar la concentración y el estado de ánimo
MIAMI.- El sueño es un regenerador de energía, que le permite al cuerpo revitalizarse, renovarse y reponerse tras una larga jornada. Sin embargo, con el pasó de los años, dormir de corrido toda la noche se convierte casi que en un milagro.
Son muchas las personas que han perdido el hábito de tener una noche completa de sueño. Ahora, son varias las veces que se despiertan cada noche, un cambio en la rutina que se conoce como la “fragmentación del sueño”.
Este nuevo “hábito” es una parte natural del envejecimiento, que no debe generar preocupación si la persona aún puede dormir de siete a nueve horas por la noche, el tiempo estimado para tener una salud óptima.
“La preocupación surge cuando la fragmentación del sueño reduce regularmente la cantidad de horas que duerme cada noche o impide que se despierte y se sienta renovado. En ese caso, es probable que algo más esté contribuyendo al problema, y debemos identificarlo y tratarlo", explica a la revista Harvard Health Publishing la doctora Suzanne Bertisch, directora clínica de Medicina conductual del sueño en el Hospital Brigham and Women's, afiliado a la Universidad de Harvard.
Durante el sueño, se eliminan las toxinas del cerebro, se reparan los tejidos, crecen los músculos, se consolidan los recuerdos y se liberan hormonas.
Es un proceso fundamental, que al verse interrumpido de manera reiterada, bien sea por dormir poco o de forma fragmentada, afecta la concentración y el estado de ánimo, y además, puede aumentar los riesgos de obesidad, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, diabetes, derrames cerebrales, deterioro cognitivo, muerte prematura y, posiblemente, glaucoma, según reseña Harvard Health Publishing.
El sueño se puede ver interrumpido por distintas razones, muchas de ellas, forman parte de la vida cotidiana, por lo que este es un problema que se puede agravar.
Si nota que pierde el sueño con frecuencia, impidiéndole dormir lo suficiente y eso interfiere con el día a día, lo recomendable es buscar ayuda con su médico de atención primaria. Esto le permitirá buscar las causas de las interrupciones que le impiden tener una noche de descanso y recetarle un tratamiento, en caso de ser necesario.
Un tratamiento podría consistir en medicamentos si tiene acidez de estómago o un curso de terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-i), una combinación de cambios de comportamiento específicos, como limitar el tiempo que pasa en la cama, establecer horarios regulares para despertarse y utilizar técnicas de relajación, explica Bertisch.
“Y a menudo, a pesar de cuánto tiempo las personas han tenido problemas para dormir, con cambios de comportamiento, tratando problemas subyacentes y, en ocasiones, usando medicamentos para dormir específicos, podemos mejorar el sueño de las personas y mejorar su calidad de vida”, enfatiza.
FUENTE: Con información de Harvard Health Publishing