lunes 2  de  diciembre 2024
SALUD

El corazón, un motor que se cuida con hábitos saludables

Una buena alimentación y actividades físicas son algunas de las prácticas del estilo de vida que afectarían de manera positiva sobre las enfermedades cardiovasculares

Por Estefani Brito

MIAMI.- Se dice que el corazón es el motor del cuerpo. Una máquina que trabaja sin parar las 24 horas del día, los siete días de la semana, bombeando la sangre necesaria para que todos los órganos funcionen correctamente. Cuidar de él es fundamental para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ECV).

Para 2023, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades relacionadas con el corazón fueron la principal causa de muerte en Estados Unidos, con 204,3 fallecimientos por cada 100,000 habitantes. Esto representó más del 22% de los decesos registrados en el país el año pasado.

Sin embargo, prevenir los eventos cardiovasculares y reducir el riesgo de muerte es posible si se identifican a tiempo los padecimientos y el paciente “modifica” su estilo de vida, señala el cardiólogo intervencionista Pedro Martínez Clark, fundador de la red de centros de práctica cardiovascular integral Amavita Heart and Vascular Health (Amavita Health), con sede en Miami.

“La mayoría de los eventos cardiovasculares son prevenibles si se identifican a tiempo y si se modifica el estilo de vida. Todo lo que podamos hacer para cuidar la salud cardiovascular va a tener un impacto importante en la disminución en eventos cardiovasculares que una persona puede tener”, precisa en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.

Tipos de enfermedades cardiovasculares

Aunque para el público las enfermedades cardiovasculares se ven reducidas a un padecimiento coronario, la principal enfermedad que tratan los cardiólogos, el especialista explica que las ECV abarcan una cantidad de condiciones o problemas relacionados con el corazón.

La enfermedad coronaria, que es la acumulación de placas de colesterol en las arterias que conducen al corazón, obstruyendo el flujo de la sangre, lo que pudiera ocasionar un ataque cardíaco o infarto de miocardio. “Es la enfermedad cardinal o la enfermedad más importante que tratamos los cardiólogos, y con la que la gente está más alerta porque, la verdad, lo que a la gente le interesa es que no le den infartos”, apunta.

No obstante, menciona, que una enfermedad cardiovascular involucra una cantidad de condiciones diferentes que afectan al buen funcionamiento del corazón. Una ECV puede ser la arritmia en el corazón que, explica, “es un tema totalmente eléctrico” que afecta al ritmo cardíaco, o los problemas de las válvulas cardíacas, que puede presentarse en pacientes que hayan nacido con un orificio en el corazón.

Otros padecimientos relacionados con este órgano vital son: la insuficiencia cardíaca, la arteriopatía periférica y la cardiopatía congénita. También están los problemas con la presión arterial, conocido como hipertensión, y los accidentes cardiovasculares (ACV), causados por la falta de flujo sanguíneo al cerebro.

Edad para acudir al cardiólogo

Aunque existen pacientes que debido a “síndromes muy específicos” necesitan acudir al cardiólogo a temprana edad, Martínez Clark indica que en general la recomendación es que las personas se hagan una evaluación cardiovascular a los 50 años. Esto, en vista de que los eventos cardíacos “empiezan a aumentar en frecuencia más o menos a esa edad”.

Sin embargo, menciona que si la persona tiene un familiar directo (hermano, padre o madre) que haya presentado un problema cardiovascular alrededor de los 50 años, debe acudir al cardiólogo cinco años antes de lo que su familiar padeció ese evento.

“Se considera un factor hereditario si tienes un hermano/a, un papá o una mamá que tuvo un evento cardiovascular alrededor de los 50 años. Si usted tiene esa historia familiar, es importante que se vea por un cardiólogo unos cinco años antes de que haya ocurrido ese evento (...) Es decir, si tu mamá o papá tuvo un infarto a los 48, vale la pena que veas a un cardiólogo a los 43”, explica.

El médico indica que las enfermedades coronarias van en aumento debido a que la población en general está envejeciendo, y existen muchos más pacientes mayores viviendo una vida “funcional” que antes.

No obstante, resalta, el tratamiento para las ECV ha mejorado “muchísimo” debido al avance de la ciencia y la tecnología, haciendo que ahora las intervenciones sean “mucho más efectivas y de mayor acceso” a las que se tenían hace 10 años.

El estilo de vida

Lo principal, menciona Martínez Clark, es identificar los factores de riesgos asociados a las enfermedades coronarias. Estos son: la diabetes, el colesterol elevado, el tabaquismo, la hipertensión arterial y los factores hereditarios.

En este sentido, señala, las prácticas del estilo de vida que afectarían de manera positiva estos factores están relacionados a la alimentación y las actividades físicas.

En cuanto a la alimentación, el especialista indica que una dieta rica en vegetales, proteínas y baja en grasas saturadas tienen un beneficio cardiovascular.

Recomienda, además, realizar al menos 30 minutos de actividad física cardiovascular cinco días a la semana, evitar el cigarrillo, mantener la presión arterial controlada o tratada, y un estricto control del azúcar para prevenir la diabetes. “Son estilos de vida que afectan de manera positiva en factores de riesgo históricamente asociados con enfermedades coronarias”, apunta.

El médico asegura que mantener hábitos saludables puede mejorar los problemas cardiovasculares. En este sentido, menciona, que en dos pacientes de la misma edad, raza y características similares, en el que uno haya realizado ejercicios toda su vida, tenga una “buena reserva cardiovascular” y coma de manera sana, y el otro lleve un estilo de vida menos saludable, “el impacto” de un infarto en el paciente con un estilo de vida saludable es “mucho menor”.

“A veces los pacientes se frustran porque comen saludable, hacen ejercicio, no fuman, no toman, pero les da un infarto y piensan que todo ese esfuerzo fue perdido, pero eso no es perdido. Si no fuese por ese estilo de vida saludable, ese infarto hubiese causado un impacto mucho peor en su corazón”, enfatiza.

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@ebritop22

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