MIAMI.- La menopausia es un proceso natural que viven las mujeres a la mediana edad y que marca el fin de su ciclo menstrual. Durante años, se ha pensado que este período fisiológico trae consigo malestares psicológicos, como depresión, ansiedad y psicosis, entre otros, sin embargo, recientes estudios de la Universidad de Harvard sugieren que esta es una idea “engañosa”.
En una investigación, escrita por expertos de Brigham and Women's Hospital, afiliado a Harvard, los autores no encontraron evidencia de que la menopausia eleve universalmente el riesgo de enfermedades mentales, como síntomas depresivos, trastorno depresivo mayor, ansiedad, trastorno bipolar y psicosis.
¿Hay riesgos de sufrir depresión durante la menopausia?
En este estudio, los autores hallaron que algunos grupos tenían mayor riesgo de sufrir problemas psicológicos durante el periodo de menopausia, en especial, aquellas mujeres que habían experimentado previamente depresión, quienes vieron su sueño gravemente perturbado por sofocos nocturnos y las que habían experimentado un evento evento vital estresante en esta etapa.
Los investigadores calificaron de “errónea” la atribución que durante años se han hecho de los problemas de salud mental a la menopausia. Aseguraron que, además de crear expectativas negativas en las mujeres que se acercan a la mediana edad, puede perjudicarlas ya que retrasan el diagnóstico y el tratamiento preciso para cada caso.
“La moraleja para las mujeres y sus médicos es que no debemos asumir que si alguien tiene síntomas de salud mental durante la transición a la menopausia, esas dos cosas están relacionadas”, señaló Hadine Joffe, profesora de psiquiatría en Escuela de Medicina de Harvard y presidente interino del Departamento de Psiquiatría de Brigham and Women's, coautora principal de esta investigación.
Aunque no invalidan el hecho de que algunas mujeres presenten síntomas de salud mental durante la transición a la menopausia, afirmó que estos “no están garantizados”.
Transición a la menopausia
El momento en el que la mujer comienza a tener cambios hormonales y menstruales, hasta llegar a su último ciclo menstrual, conocido “transición a la menopausia”, comienza, en promedio, a los 47 años y podría durar entre cuatro a 10 años.
Los médicos señalaron que aunque a menudo se considera que la menopausia es “emocionalmente agotadora” debido a las alteraciones hormonales, en este período las mujeres también viven “importantes tensiones y acontecimientos” de la mediana edad, como cambios de relación o de trabajo. Esto, continúan, hace “difícil” separar la contribución relativa de estos factores con las afectaciones psicológicas.
Para esta investigación, los autores examinaron estudios previos en los que se analizaron la incidencia de síntomas depresivos, trastorno depresivo mayor, ansiedad, trastornos bipolar y psicosis durante esta etapa fisiológica.
Sin embargo, le dieron mayor importancia a los exámenes que evaluaron estos problemas psicológicos antes de la menopausia, así como durante o después de la transición. Entre ellos, algunos realizados en Brigham and Women's.
Tras estos análisis, descubrieron que, si bien algunas pruebas mostraron una asociación entre la incidencia de síntomas depresivos y la menopausia, la depresión clínica más grave durante la menopausia solo se produjo en personas a las que previamente se les había diagnosticado esta afección.
“Si nunca antes ha tenido una depresión grave, es muy poco probable que tenga un primer episodio de depresión clínica durante la transición a la menopausia”, precisó Joffe.
¿Quiénes experimentaron síntomas depresivos?
Los autores encontraron que aquellas mujeres que experimentaron una transición menopáusica larga, que sufrieron interrupciones graves del sueño por sofocones nocturnos y quienes vivieron acontecimientos vitales estresantes en los seis meses previos a la evaluación, también presentaron síntomas depresivos.
“Los investigadores no encontraron evidencia convincente de que el riesgo de ansiedad, trastorno bipolar o psicosis sea universalmente elevado durante la transición a la menopausia, aunque hay menos literatura sobre las asociaciones entre estas condiciones y la menopausia”, reseñó la revista The Harvard Gazette.
Debido a que la mayoría de estos análisis sobre menopausia se realizaron en países de ingresos altos, no se determinó cómo podrían traducirse estos resultados en regiones de ingresos bajos y medios. Además, tampoco se evaluó cómo afecta la menopausia a las personas transgénero y de género inverso.
Los médicos recomiendan considerar los antecedentes, diagnósticos previos de salud mental y situaciones de vida actuales a aquellas pacientes que presentan síntomas psicológicos durante el proceso menopáusico. “La médicos recomiendan considerar los antecedentes no es un tratamiento de primera línea adecuado para la depresión clínica durante la menopausia”, indicaron.
“Tenemos una imagen negativa en los medios sobre la menopausia, pero sin analizar la salud mental de una persona antes de la menopausia, es muy difícil entender qué podría estar biológicamente relacionado con la menopausia en contraposición a la etapa o trayectoria de la vida. Los médicos deben pensar en lo que sucedió antes, porque la depresión puede coincidir con la menopausia pero no estar relacionada”, enfatizó Joffe.
FUENTE: Con información de The Harvard Gazette