miércoles 12  de  marzo 2025
SALUD

La respuesta femenina y masculina es diferente frente al estrés, según estudio

Los hombres tienen reacciones externas al estrés agudo, mientras que las mujeres lo internalizan, lo que explica la prevalencia de una mayor depresión femenina

Por REDACCIÓN/Diario Las Américas

MIAMI.- Un nuevo estudio dirigido por investigadores de UF Health, de la Universidad de Florida, descubrió por qué los hombres y las mujeres pueden experimentar el estrés de manera diferente, lo que proporciona información crucial sobre cómo los mecanismos moleculares del cerebro se adaptan a los desafíos agudos.

El cerebro produce un neuroesteroide llamado alopregnanolona- AP (ejerce efectos neurogenéticos, neuroprotectores, antidepresivos y ansiolíticos) en respuesta al estrés agudo, una reacción breve, pero intensa, a un desafío o amenaza repentinos, revela el estudio.

Los niveles elevados son una parte clave de la respuesta inicial del cuerpo al estrés, ayudando a las personas a adaptarse rápidamente y regular sus reacciones.

Por ejemplo, cuando se enfrentan a eventos estresantes como un peligro inminente, los niveles elevados de AP aumentan la concentración y la energía al ayudar a las personas a mantenerse centradas y responder de manera efectiva.

La producción de AP depende de una enzima llamada 5α-reductasa, o 5αR, que existe en dos formas principales: las subfamilias 5αR1 y 5αR2, que se encargan de convertir la testosterona en 5-alfa dihidrotestosterona (DHT). El DHT es un andrógeno potente que está involucrado en la diferenciación sexual masculina, refiere el reporte de la Universidad de Florida.

La 5α-reductasa es una enzima que interviene en el metabolismo de esteroides, andrógenos y estrógenos. También participa en la biosíntesis del ácido biliar.

Reacciones

Los investigadores de la Facultad de Farmacia de la UF utilizaron estudios en animales para revelar cómo funcionan estas enzimas, destacando las diferencias biológicas en las respuestas al estrés entre hombres y mujeres.

Los hombres, en general, tienden a tener una mayor propensión a mostrar reacciones externas y agresivas al estrés agudo, mientras que las mujeres tienen una tendencia mucho mayor a internalizar sus respuestas. Se cree que esta distinción contribuye a la mayor prevalencia femenina de ansiedad y depresión”, dijo Marco Bortolato, profesor de farmacodinámica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Florida y autor principal del estudio publicado en Science Advances.

El estudio reveló que el estrés agudo aumenta los niveles de 5αR2, pero no de 5αR1, en la región frontal del cerebro de ratas de laboratorio macho. Las ratas hembra, sin embargo, no mostraron tal cambio, lo que destaca una diferencia significativa específica de sexo en cómo se puede manejar el estrés a nivel molecular.

Los investigadores descubrieron que el 5αR2 es esencial para producir AP durante el estrés, mientras que el 5αR1 ayuda a mantener los niveles basales de este neurosteroide (hormonas esteroides) crítico.

Cuando los investigadores redujeron el 5αR2 en ratas macho, estos animales estaban menos comprometidos y respondían más lentamente tanto al estrés agudo como a los estímulos gratificantes. Sin embargo, la administración de AP restableció esta capacidad, lo que subraya la importancia de la enzima. El análisis mostró que durante el estrés, el 5αR2 estimula la producción de proteínas en las neuronas de los animales y las células de apoyo en el cerebro, lo que lo ayuda a adaptarse de manera más efectiva.

Respuesta al estrés

"Nuestra investigación se encuentra en la intersección de la respuesta al estrés y las diferencias sexuales, que tienen importantes implicaciones potenciales para la medicina personalizada", dijo Bortolato.

"Por ejemplo, comprender por qué las mujeres son más susceptibles a la depresión que los hombres nos permite diseñar tratamientos más específicos. En última instancia, estos hallazgos podrían ayudar a guiar el desarrollo de medicamentos que modulen específicamente las respuestas al estrés", dijo el científico.

Bortolato está entusiasmado con la posibilidad de traducir estos hallazgos en nuevos medicamentos y señala que eventualmente pueden allanar el camino para una nueva clase de compuestos basados en esteroides. Estos compuestos podrían desempeñar un papel crucial en el tratamiento de las formas de depresión que son resistentes a las terapias actuales.

“Los antidepresivos convencionales suelen tardar entre dos y cuatro semanas en mostrar resultados iniciales. Por el contrario, los tratamientos basados en AP podrían tener efectos mucho más rápidos. Mejorar nuestra capacidad para producirlo podría transformar la forma en que abordamos la depresión y otros trastornos relacionados con el estrés”, agregó el experto de la Universidad de Florida.

FUENTE: UNIVERSIDAD DE FLORIDA

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