MIAMI. - En la memoria colectiva de los venezolanos hay un lugar privilegiado para el Toronto, un bombón de chocolate de leche perfectamente redondo que esconde una avellana en su centro, envuelto en un fino papel plateado con letras rojas y algunas líneas negras. Para muchos, los torontos son símbolo de amor de familia, de eventos especiales, de encuentros de la infancia o aventuras románticas.
Con la diáspora, esta golosina pasó a ser un regalo preciado, entre aquellos que alejados de su país natal encuentran una manera de volver al sabor venezolano.
Con esa inspiración como punto de partida, el artista plástico Gian Pablo Sculco, mejor conocido como Polito, comenzó a centrar su arte en esculturas que muestran la venezolanidad, y que se han convertido en piezas que han atrapado la atención de expertos no solo de su país, sino del mundo entero, por su colorido que sorprende y emociona.
En conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS, el artista venezolano que en los últimos tiempos se ha dado a conocer a través de las redes sociales, comenta que desde siempre sintió una inclinación hacia el arte.
“Empecé a estudiar publicidad, pero en poco tiempo sentí que no era lo mío. Luego hice diseño gráfico, donde comencé a sentir pasión por el arte en todas sus expresiones. Disfruté mucho mi carrera. Al finalizar me hice cargo del negocio de la familia que era un taller mecánico de latonería y pintura. Trabajaba con colores, pero de otra manera”.
Cuenta que en 2004 terminó un cuadro que había iniciado 25 años atrás, pero una vez que tomó el hábito de pintar cada noche desde las 9 hasta la 1 de la madrugada, no volvió a abandonar esta pasión que había mantenido guardada y en silencio. Al poco tiempo de iniciarse en la pintura comenzó a exponer en bazares, en galerías de amigos y allegados. En 2012 decidió incursionar en otras expresiones como la escultura donde ha encontrado un espacio en el que se siente cómodo.
“Estudié con el maestro Ángelo Zurita quien me inició en el mundo del arte moderno. Comenzamos con piezas pequeñas. Aprendí a hacer el molde, el vaciado, la pintura. Apenas hice las primeras cerezas comencé a venderlas. Al público le gustó mucho mi trabajo. La gente que abandonaba Venezuela me pedía algo que tuviera que ver con el Ávila, con Caracas, como para llevarse un recuerdo. Allí decidí hacer una pieza que nos representara como nación, y vino la idea del Toronto”.
Resalta que en ese momento fue una puerta de entrada al mundo de las golosinas, de los recuerdos de la infancia, de los juguetes de época, en un intento de entregar esas memorias en forma de escultura. “Mientras el Toronto tenía mucho éxito, hice el cubo de Ruby que chorrea y con esas piezas me di a conocer mucho más”.
Sello derretido
El arte de Polito se enmarca en el Art Pop, aunque no le gusta las definiciones que lo encasillen. Posee piezas de gran tamaño, así como esculturas medianas y pequeñas. Los moldes originales comenzaron a tener su toque personal con los derretidos, y ahora éste es su sello que habla de su marca como artista. Además de los bombones, los salvavidas que se derriten y cae una lágrima comenzaron a ser un boom entre los seguidores de su arte.
“Hay personas que poseen una pieza de cada una de mis obras. Esperan que saque algo diferente para pedirlas y colocarlas en su casa. Los más cotizados en estos momentos son los caramelos de colores que se derriten. Me gusta que luzcan en una pared y que sea un detalle importante en la decoración. Muchas veces yo mismo lo coloco en la casa de la persona para garantizar que está en un sitio adecuado donde va a lucir y va a generar el efecto que deseamos. La gente se alegra cuando acudo personalmente a instalarla”.
Polito agradece las expresiones de respeto y admiración que ha recibido por su trabajo. “La gente me manifiesta su respeto por mi trabajo y eso es muy importante. Con los torontos los venezolanos en el exterior expresan sus emociones y eso me llena de alegría”.
Dulces por el mundo
El reconocimiento que ha recibido Polito no se quedó en Venezuela, donde además de ser llamado a participar en varias exposiciones y llevar sus muestras a distintas galerías, fue uno de los invitados especiales para la celebración de los 75 años de Savoy, la marca creadora del famoso Toronto.
En los últimos años ha tomado parte en importantes exposiciones y en galerías de Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y ha recorrido el sur de la Florida.
También sus obras fueron expuestas en la ciudad de Shenzhenen China; y como si fuese poco fue seleccionado a representar a Venezuela en la X Bienal de Florencia, Italia en el 2015, “Una experiencia maravillosa que a veces ni me creo” comenta.
Este artista sigue creando, sigue trabajando y se mantiene firme en su decisión de convertirse en una referencia del Arte Moderno en el mundo. Ahora, desde el sur de la Florida donde fijó residencia hace algo más de tres años, se ha enfocado más en lo que quiere y sigue mostrando su talento a través de estas piezas cargadas de emociones.
@ElkisBejarano