jueves 6  de  febrero 2025
CINE

"Carpinteros", el drama de expresar deseo a través de señas

El aclamado filme dominicano explora la necesidad de amar en medio de condiciones deplorables
Diario las Américas | WILMA HERNÁNDEZ
Por WILMA HERNÁNDEZ

MIAMI.-El cineasta José María Cabral tuvo que visitar una sobrepoblada cárcel en Santo Domingo durante nueve meses para gestar Carpinteros, su más reciente obra, que desde este viernes se proyecta en el Tower Theater del Miami Dade College.

Al realizador dominicano lo motivó descubrir el lado humano de quienes están privados de libertad, pero aún conservan esa necesidad de enamorarse y comunicar sus deseos.

De esa necesidad de contar la realidad que enfrentan los encarcelados que no renuncian a vivir el amor de pareja, surge este documental de ficción que se centra en la historia de dos reclusos.

Julián, encarnado por el actor Jean Jean, y Yanelli, en la piel de Yudith Rodríguez Pérez, se conocen cuando ambos cumplen sus respectivas sentencias. Julián, un ladronzuelo de motocicletas, está recién llegado a la cárcel Najayo, mientras que Yanelli, quien cometió un crimen pasional, se encuentra en el presidio vecino, divididos por una cerca desde donde se comunican a través de señas.

Y como ellos otras tantas parejas se conforman con la ilusión de vivir una especie de "romance ilícito" tras las rejas. A este lenguaje mudo, sus artífices, los habitantes de esa prisión, llaman “carpintear”, evocando la maniobra que realiza el pájaro carpintero para imprimir su huella en los árboles.

“Me cautivó la idea de usar un lenguaje de señas entre los presos para que puedan sentir una conexión con otra persona, aunque sea a distancia, sin conocerse ni tocarse, sin importar de dónde viene ni lo que haya hecho”, reveló Cabral a DIARIO LAS AMÉRICAS.

“Me motivó ese contraste de encontrar el amor en un lugar tan hostil y oscuro. Muchas veces pensamos en la cárcel y solo nos recuerda la violencia, pero Carpinteros retrata la otra verdad que todos tenemos”, agregó.

La trama se ensalza con un triángulo amoroso que surge cuando el antagonista, interpretado por Ramón Emilio Candelario (Manaury), le pide a Julián que se comunique o que "carpintee" con Yanelli en su lugar. A su vez muestra las penurias de los habitantes de ambas cárceles y cómo, inevitablemente, ceden ante el sistema interno de sobornos y recompensas para sobrevivir.

La cinta, que llegó a los cines dominicanos hace algunos meses, tuvo su estreno mundial en la pasada edición del Sundance Festival.

Rodada también en la cárcel La Victoria, uno de los retos que enfrentó el director fue precisamente el ambiente de peligro del set, y que no era él quien disponía del tiempo ni contralaba la situación.

“El tiempo era el que disponía la cárcel, y el control no lo tenía nadie, ni siquiera la autoridad tenía todo el control allí dentro. Pero poco a poco fuimos entendiendo y moldeándonos a las condiciones”, expresó.

Las notas de producción del filme revelan que en La Victoria, cuya capacidad admite a 2.500 personas, habitan 8.000 reos que son cuidados por unos 30 guardias por turno.

"En ocasiones teníamos que dejar de grabar y abandonar el set debido a lo que nos exponíamos. El actor principal fue golpeado varias veces mientras rodábamos", contó.

Sin embargo, lograron armonía con los reos que participaron en la filmación, aunque hubo una escena en la que el protagonista pudo haber sido herido a manos de uno de los presos que, como es lógico, no tenía experiencia actoral.

“Nos llevamos muy bien y pudimos crear buenas relaciones. Sí hubo un momento que las cosas se salieron de control con los internos y nuestro actor Jean Jean, pero por suerte pudimos salvar la situación a tiempo”, recordó Cabral.

Según relató Jean Jean, dominicano de origen haitiano, su agresor durante dicha escena malentendió el llamado a “cortar” del director.

“En un momento dado, el director gritó ‘corten’, y uno de los presos reacciona diciendo: ‘que lo corten’. Y acto seguido se me lanza uno de ellos con una estaca en mano para enterrármela, porque eso fue lo que entendieron.

Vale destacar que con excepción de los tres actores principales, el resto del reparto fue conformado por quienes conviven en el "set”.

“Se puede sacar lo orgánico de los personajes, claro, no todos pueden dar lo mismo, pero cuando logras que sean ellos mismos, tienes un material más fresco y veraz”, destacó sobre el arte de dirigir en escena a quienes no son actores profesionales.

Sobre los elementos del cine dominicano que se reflejan en esta producción, su creador quiso resaltar la idiosincrasia de su país natal y la manera de pensar de sus coterráneos. Y lo ha hecho magistralmente, retratando las realidades tal como son, con escenas bien logradas.

Carpinteros aspira a ser nominada a los premios Oscar y los Goya en la categoría de mejor película extranjera.

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