MIAMI.-El actor Eric Dane, conocido por sus icónicos papeles en series como Grey's Anatomy y Euphoria, habló recientemente sobre su lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una devastadora enfermedad neurodegenerativa que ha mermado la movilidad del lado derecho de su cuerpo.
En una emotiva entrevista con Diane Sawyer para Good Morning America, el actor de 52 años profundizó sobre cómo el diagnóstico de ELA ha transformado su día a día.
Dane compartió que los primeros indicios de la enfermedad surgieron hace aproximadamente 18 meses con una debilidad inicial en su mano derecha, que en un principio atribuyó al cansancio.
Sin embargo, la progresión de los síntomas lo llevó a buscar la opinión de diversos especialistas, culminando en el diagnóstico de ELA nueve meses después. Hoy, su brazo derecho ha perdido toda funcionalidad, y su brazo izquierdo también presenta signos de debilidad.
Aunque sus piernas aún conservan cierta movilidad, el actor expresó su preocupación por la posible extensión de la parálisis a otras partes de su cuerpo.
Durante la entrevista, Dane relató un desgarrador incidente en el que su hija tuvo que rescatarlo durante una excursión de snorkel, al perder la capacidad de nadar debido a la debilidad muscular. Este suceso le sirvió como un crudo recordatorio de la severidad de su condición y el impacto que esta tiene en su familia.
De qué trata la enfermedad que afecta al actor
En abril, Eric Dane había revelado a la revista People su diagnóstico de ELA, una enfermedad que afecta directamente a las neuronas motoras, células nerviosas en el cerebro y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios.
A medida que estas neuronas se deterioran y mueren, pierden la capacidad de enviar mensajes a los músculos, lo que provoca que estos se debiliten, atrofien y, finalmente, dejen de funcionar. La ELA es una enfermedad sin cura conocida hasta el momento.
Los síntomas de la ELA varían de persona a persona, pero comúnmente incluyen: debilidad muscular, espasmos musculares y calambres, dificultad para hablar, tragar y respirar, y pérdida de la capacidad de realizar tareas cotidianas, como caminar, vestirse o bañarse.