Cuando Pablo Azar no está estudiando un personaje, se encierra en su estudio en Wynwood y da riendas sueltas a su creatividad con sus caricaturas, entre otros dibujos, que buscan rescatar la ingenuidad.
El actor mexicano, conocido por encarnar en la pantalla chica a múltiples villanos, así como jóvenes que se reivindican, explora otros rumbos artísticos con sus cuadros y murales, donde mezcla el estilo caricaturista con el realismo, empleando una técnica de su creación que llama Toonymania (o la locura por los dibujos animados).
“A través de mi arte quiero que las personas recuerden a ese niño que llevaban dentro, cuando todavía no estaban tan manchados por la sociedad, por la religión, por la escuela, por los padres”, expresó el actor y pintor a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Su más reciente obra, la primera que crea en tercera dimensión, se expone en el hotel Aloft en Doral hasta inicios de noviembre.
Titulada Into The Blue, la exhibición evoca los tonos azules que predominan en algunos elementos de la naturaleza, por lo que el artista asegura que el color azul representa la vida.
LEA TAMBIÉN: La cinta española “La isla mínima” se estrena en Miami
“Me parece muy curioso que los elementos que representan vida en el planeta sean azules: el cielo, el mar, o el agua, y si no son azules se representan de forma azul”.
Azar, que ha sentido inclinación por la pintura desde su niñez, se refugia de la timidez en su obra. De hecho, no deja que nadie lo vea mientras está pintando.
“No me gusta que me vean pintar. Es un acto entre yo mismo con el creador, o con Dios, o el universo como le quieran llamar, pero es un acto de conexión mía con el mundo”.
Se inspira en todo lo que le rodea, en personalidades, incluso en aquello que lo haya marcado. También dedica sus trazos al medio ambiente y al cuidado de los animales, tema que considera su propósito de vida.
Más allá de lo que se aprecia a simple vista, busca representar lo que no es palpable.
“Los seres humanos estamos acostumbrados a ver lo que es evidente a nuestros ojos. Por eso en mi arte al poner las figuras chiquitas dentro de algo, trato de demostrar que tan sólo lo que se ve no es lo que existe”.
Para Azar el arte es una forma de expresión que conlleva responsabilidad, que no se limita a un fin decorativo.
“El arte no debería ser sólo para decorar. A través del arte uno llega al corazón de las personas de una forma más sutil que a través de un discurso. Creo que el artista puede contribuir a que la vida de las personas sea un poco mejor”.
En las tablas estrenó recientemente, junto a Anna Silvetti, entre otros, la pieza para el proyecto Microteatro Sexo oral, que se exhibe en el Centro Cultural Español de Miami hasta el 11 de octubre. Además se prepara para el estreno en octubre de la obra Noche de Copas.
Aunque continuará grabando telenovelas, necesitaba el rigor del teatro.
“Llevaba 10 años haciendo telenovelas seguidas. Me había olvidado de la base de la actuación que es el teatro, y la estoy recuperando porque no quiero volverme un actor contaminado por las novelas”.
Aseguró que encarnar a una estrella porno ha sido hasta ahora su mayor reto actoral.
“La clave de la actuación es divertirse y reírse mucho, y creo que eso es lo que estoy haciendo bastante bien”.
