MADRID.- En el corte que da nombre al disco con el que rompe cinco años de silencio, "Taller", el británico Jamie Cullum desea ser "más alto" y "más listo". Lo primero lo tiene difícil -anda por el 1,65- pero lo segundo no le cuesta: "lo que más me gusta es hacer música y después la física cuántica", asegura.
Cullum cumplirá en agosto 40 años y los diez temas de este disco revelan su "transformación irremediable" en adulto y el orgullo de la familia que ha formado con Sophie Dahl, una modelo y escritora que mide "por fuera -1,83- y por dentro más" que él y con la que "ha crecido emocionalmente", explica en una entrevista con EFE en Madrid, con motivo del lanzamiento, el 7 de junio, de su nuevo disco, en español "Más alto".
"Escucho bromas sobre lo que mido desde que me acuerdo. Hay quien piensa que eso me hace vulnerable y yo creo más bien en que es algo que me hace más fuerte, como una especie de súper poder", se ríe sobre el título que ha elegido para su nuevo trabajo.
"I wish I wis taller/ I wish I was wiser/ So can I stand next to you" (Ojalá fuera más alto, ojalá fuera más listo. Puedo estar así a tu lado), desea en "Taller", un trabajo fruto de "lo natural que es hacerse mayor y pensar a dónde vas, quién eres y qué puedes hacer mejor; en suma, cómo hacerte más grande y mejor, además de una carta de amor a mi mujer".
En el que es su octavo disco de estudio parece alejarse de todo lo anterior para entrar en un estado de introspección y poesía, íntima y auténtica, aunque rehúye de ese último adjetivo: "todo lo que he hecho antes es igualmente auténtico, real y verdadero. He sido siempre muy honesto".
Lo compuso y grabó en su casa y en el estudio que tiene con su amigo y colaborador Troy Miller: "me gusta trabajar en casa porque te da mucha libertad y el resultado es muy fresco pero a veces puede resultar aburrido porque tu lugar vital y tu profesión están unidos absolutamente", precisa.
"Lo mejor llega siempre cuando me siento libre, sin interrupciones, sin distracciones, concentrado en el presente, en lo que tengo delante", subraya el artista, que dedica su tiempo libre a la meditación pero también a practicar deportes como el fútbol, el tenis o el boxeo.
"Como digo en el tema 'Endings are beginnings', compongo y escribo para entender lo que estoy pensando, lo que vivo en cada momento", detalla.
Acerca del primer single del disco, "Drink", recalca que es su reflexión sobre cómo enfrentarse a las cosas que son problemáticas y confusas: "la realidad es una pero no es negra o blanca, no es tan simple. La verdad está en los matices", asegura.
"Taller", un disco que no quiere meter "en la caja" del jazz, o del new age o de cualquier otro estilo más que en el suyo propio, es una ventana al mundo de Cullum a los asuntos que le han impactado personalmente y en la que se percibe, con una mezcla de melancolía y celebración, su convencimiento de que la vida es "una bella confusión".
Otro "lío", muy diferente, dice, es el del Brexit, un asunto sobre el que se ha manifestado varias veces: "es un gran follón, es todo muy confuso; hacen una campaña equivocada, con declaraciones públicas embrolladas y nadie explica bien lo que sucede y sus consecuencias".
"Es un tiempo muy confuso y lo estamos viendo en Cataluña, en América o en Francia. Los políticos deberían ser más honestos", reclama.
Está "muy feliz", tanto que no imagina serlo más y revela que una de las cosas que más le apasionan es la ciencia, la física cuántica, y todo lo relacionado con la vida del hombre en la Tierra.
"Mi noticia favorita ha sido que se ha conseguido por primera vez una foto de un agujero negro. Me entusiasmó. La verdad es que no se mucho, no soy tan listo, pero me interesa tanto el tema que no paro de leer sobre él", bromea de nuevo antes de ponerse al piano a interpretar "Taller".
FUENTE: EFE