SANTO DOMINGO.- La diseñadora Giannina Azar vive su sueño de plasmar sus creaciones en las siluetas de las famosas. Sus vestidos han arropado a Jennifer López, Thalía, entre otras estrellas que ya no pueden prescindir de su estilo “too much”, como ella misma define.
La dominicana, que mantiene la humildad, aunque ahora su fama ha escalado a otras dimensiones, abrió las puertas de su atelier en Santo Domingo a DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Mi meta siempre fue un día diseñar para los artistas, ver mis diseños en el escenario. Entonces, lo dejé en manos de Dios, porque solo él conoce el momento perfecto”, manifestó Azar.
“Siempre quise eso. Fui bastante arriesgada, y dije que me atrevería a hacer el estilo too much (recargado) cuando tuviera la capacidad y el presupuesto para hacerlo”, agregó.
Y fue precisamente con ese derroche de creatividad y empuje que presentó su nueva propuesta en la pasarela de la reciente edición de Dominicana Moda, que se celebró en la zona colonial de la capital de República Dominicana, del 23 al 27 de octubre.
Con Jungle, Azar quiso mostrar al mundo algo de lo que define a los paisajes de su país e idiosincrasia de su pueblo.
“Nosotros somos trópico, Caribe y mucho color y quise hacer un tributo a la naturaleza como hicieron casi todos los diseñadores internacionales”, dijo.
Su colección para la primavera-verano 2019 recoge 82 piezas, algunas de las cuales que lucirán las finalistas de Nuestra Belleza Latina en diciembre.
La pedrería y el trabajo artesanal son el alma de su propuesta, así como el sello que identifica su marca, que gusta en su tierra y ha conquistado al público internacional.
Los trajes de flecos inspirados en los indígenas y otros artesanales bordados en croché, que requirieron hasta siete meses de confección, fueron los grandes protagonistas del desfile de Giannina Azar, cuya escenográfica evocaba el verde de la selva y contrastaba con la paleta de colores empleada en los tejidos.
“Empezamos con los estampados que mandé a hacer a Brasil. Fueron bordados a mano en pedrería sobre el maniquí y luego se incorporaron los cristales Swarovski”, describió.
“Yo digo que son como partos”, añadió entre risas.
La diseñadora, que pronto tendrá su showroom en Miami, dice tener doble personalidad en la moda. Y es de esa manera que también ha decorado su casa: la pureza del blanco por dentro y revestida de lo tribal.
Justamente, ese estilo quedó plasmado en la pasarela que cerró con broche de oro la primera noche de una semana repleta de moda en la capital dominicana.
“Quise empezar mostrando una Giannina sport con estampados y coloridos alegóricos a la jungla. Y luego que vieran por lo que me he dado a conocer internacionalmente, que es el brillo que les gusta a las artistas, pero guardando la esencia de la temática, que fue contar una historia de la jungla jugando con los tonos”, expresó.
“Por eso cerré el desfile con la actuación de Natii Natasha para que vieran que ahora estoy diseñando esas piezas para el escenario”, añadió Azar, cuyas creaciones desfilaron por la alfombra roja de los Latin AMAs en la silueta de Gaby Espino, entre otras.
Sus más de 30 años en el mundo de la moda le otorgan la suficiente autoridad para evaluar esa industria en el país caribeño.
“Siempre he criticado que aquí se rigen mucho por las tendencias europeas. Creo que apenas Jenny Polanco y yo hemos definido una marca que la gente logra identificar. El diseñador dominicano debe atreverse a más, romper esos patrones”, afirmó.
“Los jóvenes talentos, que son el futuro de la moda, deben enfocarse en crear un sello propio. Ser diseñador es una labor de 24 horas. Tienen que buscar un elemento que impacte, como Jenny, que combina los botones de ámbar con el lino, o yo que hago los trajes artesanales plasmados en el cuerpo”, instó.
Sin embargo, es válido y necesario inspirarse en el trabajo de otros, pero conservado la esencia individual. Ella misma ha tomado la obra de grandes íconos como musa.
“El año antepasado me inspiré en Oscar de la Renta, y el anterior en Paco Rabanne, que fue una colección de 15 trajes”, recordó Azar, quien con apenas 9 años ya diseñaba vestidos para que sus amigas bailaran en fiestas de quinceañeras.
Los trazos de Picasso y los vuelos de Giambattista Valli también han inspirado a la diseñadora, quien a los 5 años ganó en Corea un premio de pintura infantil, y afirma que el lenguaje del diseño de moda continúa siendo el dibujo, aun cuando, hoy en día, muchos se apoyan en programas digitales.
Las creaciones de Giannina Azar llegarán a las pasarelas de Las Vegas, en enero, antes de presentar, en abril, unas 15 piezas de gala en Dubái.
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