MIAMI.- A dos meses del fallecimiento de Shannen Doherty, la madre de la actriz ha querido rendir tributo a la memoria de su hija realizando un último capítulo de su podcast Let's Be Clear, en el que la protagonista de Charmed compartió con sus seguidores su lucha y cómo se preparaba ante su muerte.
Junto al mejor amigo de la intérprete Chris Cortazzo, Rosa Elizabeth Doherty expuso el gesto que su hija tuvo con ella antes de morir.
"Ella se me acercó, me trasladó a una habitación más cerca de la suya y me dijo una noche: 'Mamá, ¿quieres dormir conmigo?Fue un regalo tan grande para mí estar junto a ella esas últimas semanas. Es como si pudiera quedarme ahí. Podía oírla respirar y podía sentirla. Es como un regalo que ella me dio que me pidiera dormir con ella. Fue el regalo que ella me hizo", dijo conmovida.
Meses antes de su muerte, Doherty dio a conocer que había estado preparándose para que su madre no tuviera que asumir situaciones que acrecentaran su dolor tras su muerte como vender parte de sus bienes, planificar su funeral y dejar por escrito sus deseos.
Asimismo, un día antes de partir, Shannen puso fin a su largo proceso de divorcio del fotógrafo Kurt Iswarienko.
Valentía de Shannen
En este sentido, Rosa señaló que perder a un hijo genera un gran dolor y confesó que se ha refugiado en la fe para poder encarar la realidad.
"Es una gran pérdida. Un padre nunca debería vivir más que un hijo. Un hijo nunca debería morir antes que un padre. Son cosas que no podemos controlar. Mi fe me dice que todo está en manos de Dios. Así se sentía Shannen. Yo le decía: ¿No tienes miedo de hacer esto? Ella decía: 'Pasará lo que tenga que pasar. Sólo tengo que ser inteligente y tomar las precauciones que deba tomar, y luego estoy en manos de Dios'. Y así vivió su vida".
Por su parte, Chris Cortazzo, a quien la actriz nombró como albacea de su patrimonio, resaltó la valentía de Shannen durante los años que luchó contra el cáncer.
"Fue una verdadera guerrera durante todo el proceso. Luchó muy duro. De hecho, nunca pensé que se fuera a morir. Todavía no puedo creerlo, pero nunca se quejó. Ella no quería la compasión de nadie. Nunca había visto algo así en mi vida. Ella era de otra raza", manifestó.