NUEVA YORK.- El padre Antequera y el padre Salinas se disponen a corroborar otro supuesto milagro tras su odisea por México en la primera temporada de Los Enviados.
NUEVA YORK.- El padre Antequera y el padre Salinas se disponen a corroborar otro supuesto milagro tras su odisea por México en la primera temporada de Los Enviados.
La serie de ficción de ocho episodios, coescrita y codirigida por Juan José Campanella y disponible en Paramaount Plus, ya ha sido renovada para una segunda temporada que, según el cineasta argentino ganador del Oscar, “transcurre en otro continente”.
Protagonizada por el actor español Miguel Ángel Silvestre (Narcos, Sense8) como el padre Simón Antequera y el actor mexicano Luis Gerardo Méndez (Narcos: México, Los Ángeles de Charlie) como el padre Pedro Salinas, Los Enviados sigue a dos sacerdotes de la Congregación para las Causas de los Santos, el organismo del Vaticano encargado de comprobar y estudiar milagros de potenciales santos, que son enviados a México para constatar presuntas sanaciones milagrosas de otro clérigo conocido por realizarlas en un psiquiátrico.
Apenas llegan reciben la noticia de que el sacerdote que buscan ha desaparecido sin dejar rastro. Sus vidas y su fe son llevadas al límite cuando descubren una colonia psiquiátrica a las afueras del pueblo que parece esconder más de un secreto: un misterio enterrado durante décadas que subyace en cada habitante del pueblo.
Al igual que en producciones anteriores de Campanella, como la ganadora del Premio de la Academia a la mejor película en lengua extranjera El secreto de sus ojos de 2009, o la nominada al Oscar El hijo de la novia de 2001, el humor no deja de estar presente.
“A mí una cosa que siempre me ha gustado es la mezcla de géneros, mezclar cosas que generalmente se ven puramente desde el género con seres humanos reales y complejos y especialmente con sentido del humor”, dijo el realizador en una entrevista con The Associated Press.
“Una de las cosas de las que el género adolece es generalmente el sentido del humor; muy pocas películas policiales, thrillers o de suspenso tienen personajes que se mueven como somos nosotros: que se asustan, que se preocupan, que se angustian, que se les puede ocurrir un chiste, que se les puede ocurrir una cosa de humor”, manifestó Campanella.
FUENTE: AP