viernes 7  de  febrero 2025
TURISMO

Un viaje de ida y vuelta a Filadelfia

No cabe duda que “Philly” es la ciudad más histórica de EEUU. La urbe, donde se firmó la Constitución y se forjaron los principios morales y éticos de esta nación, tiene una mezcla de modernidad y de barrio inglés georgiano que la hacen única

FOTOS: JJBLANCOH

Si está de vacaciones en Nueva York o  Nueva Jersey, una buena escapada de algunas horas sería visitar la cuna histórica de los Estados Unidos  

No cabe duda que “Philly” es la ciudad más histórica de EEUU. La urbe, donde se firmó la Constitución y se forjaron los principios morales y éticos de esta nación, tiene esa mezcla de modernidad y de barrio inglés georgiano que la hacen única. 

Para comenzar el viaje y aprovecharlo al máximo, debe partir de su destino –ya sea Nueva York o New Jersey- no después de las 10 a.m. En auto toma apenas una hora y media llegar, y la ruta por la I-95 le ahorra dinero en peajes, por lo que recomendamos que tenga dinero en efectivo, sino dispone de un EzPAss. 

Una vez que divise la ciudad, prepárese para atravesar el puente Benjamin Franklin que le dará la bienvenida. Un punto clave a tomar en cuenta: los estacionamientos públicos son bastante costosos, por lo que deberá buscar uno que se adecue a su presupuesto. La opción de estacionar en la calle es viable, pero debe hacerlo en un sitio que sea permitido, o puede obtener una multa que le dará un innecesario dolor de cabeza. 

Si llega al centro, busque parquear cerca del City Hall para que haga un buen recorrido a pie. Éste es quizás una de las estructuras de gobierno local más grandes del país. Con una arquitectura totalmente romántica, recuerda en ciertos tramos al Museo de Louvre en París. En la entrada principal de la plaza hay una fuente donde los más pequeños, y los no tanto, se divierten jugando con el agua. Si atraviesa el City Hall, llegará a Market Street. Si camina por esa calle, llegará de forma directa y sin contratiempo al distrito histórico.  

Historia viva 

Una vez que se acerque al distrito histórico, encontrará un gran espacio abierto donde se erigen varios monumentos que guardan más historia por pie cuadrado que cualquier otra parte de EEUU.

La visita comienza por la President´s House, donde observará  varios vídeos interactivos y es la antesala del museo, donde se ubica la Liberty Bell (campana de la libertad).  Allí podrá hacer un recorrido, totalmente gratuito, por un pequeño museo que encierra el significado de esta mítica campana. 

Al cruzar la calle se encuentra el Independence Hall, donde se firmó el Acta de Independencia. Hay visitas guiadas y el lugar está rodeado por estrictas medidas de seguridad. Sin embargo, el recorrido vale la pena. Al oeste del Independence Hall está el National Museum of American Jewish History, muy cerca de la congregación más antigua del país. Al norte, se encuentra el National Constitution Center, un apoteósico edificio que tiene grabado en su costado las primeras frases de la Constitución. En este museo, completamente dedicado a la historia política, cada presidente es protagonista. En el pasillo de entrada destacan las banderas de los 52 estados, en un impresionante montaje digno de admirar.

 

En busca del Philly Steack 

Venir a esta ciudad y no comer su mítico sándwich, es como ir a Roma y no ver al Papa. Definitivamente es un must-do de este pequeño escape. Una recomendación es cruzar a pie todo el distrito histórico. Si se encuentra en el Independence Hall, tome la 4th St (incluso puede comenzar a caminar por la 5th St y cambiarse luego), y disfrutar de la hermosa arquitectura que lo hará transportarse al corazón de Londres hasta llegar a South Street. Un barrio entre bohemio y hípster (en ciertas partes con reminiscencias de Wynnwood), que alberga uno de los sitios más famosos de toda Filadelfia, Jim’s Steaks South Street. Según varias versiones, tres restaurantes se adjudican la creación del Philly Steack, y este es uno. El aroma lo llamará desde la calle y lo invitara a comerse unos de estos apetitosos sándwiches, que sirven aquí desde 1935.

Mientras come, varias celebridades que han saboreado el gustoso pan lo acompañaran desde las paredes.  

Para concluir este escape, es recomendable caminar un poco sin zumbo por South Street. El lugar está plagado de bares, tiendas de diseño, teatros y mucho más. Puede caminar hasta la 13th St, donde se encuentra el Gayborhood, el barrio gay en el que se filmaron varias escenas de la película Philladelphia, o incluso puede darse un paseo por museo de arte de la ciudad, donde Rocky subió corriendo las míticas escaleras. Filadelfia vale una misa y le dejará con muchas ganas de volver. 

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