Una de las grandes estrellas en la historia de la NBA está de fiesta. Michael Jordan cumple 61 años de edad, en lo que representa un 17 de febrero, como un día especial, para la historia del deporte.
Hablar de la NBA es mencionar obligatoriamente a Jordan como el referente número de este deporte. Su presencia en el tabloncillo y fuera de la cancha, lo hacen una persona reconocida en todo el mundo.
Su legado permanece intacto en el baloncesto y cada huella que un zapato con su apellido deja por el suelo que camina. Los zapatos Jordan, son catalogados como un producto exitoso, lujoso y extraordinario.
Durante la década de los 80s y 90s; además, tras casi 20 años de su retiro profesional, permanece como un exponente para el deporte ráfaga.
La mejor manera de unirse a la celebración del aniversario de vida de MJ, es relatar algunas curiosidades, que quizás muchos no conocían.
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Michael Jordan, propietario de los Hornets de Charlotte, habla con la prensa durante una conferencia, el martes 12 de febrero de 2019, en Charlotte, Carolina del Norte.
AP Foto/Chuck Burton
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Fue descartado en Universidad por su "baja estatura":
Sin saber lo que depararía el destino de Jordan, en un momento dado fue apartado de su equipo de la secundaria Emsley A. Laney, debido a que tan solo medía 1.8 metros de estatura en el momento. Poco tiempo después terminó siendo incluido por su talento y a pesar de ser de los más pequeños del equipo.
No siempre quiso ser el 23:
Aunque el número 23 está estrechamente ligado a Michael Jordan, el basquetbolista tenía intención de ocupar el 45, en honor a su hermano Larry quien lo usaba. Sin embargo, cuando empezó su carrera colegial con la Universidad de Carolina del Norte no estaba disponible el 45. La solución de Jordan fue dividir entre dos y redondeando para dar lugar a su mítico número 23. También, le tocó cambiar de dorsal durante un juego de NBA, debido a un robo de su camiseta en 1990 en la previa a un juego, lo que le obligó vestir la número 12 de los Bulls.
Si el baloncesto no resultaba, tenía otros planes "en el aire":
A pesar de su gran talento, Jordan tuvo dudas sobre su futuro como profesional y muchos años después reveló que estaba planeando convertirse en el "hombre del clima" para alguna cadena televisiva si es que las cosas no funcionaban como esperaba. Esto se puede juntar a su intento de ser beisbolista, pero este último solo con el interés de cumplir el deseo de su padre.
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El estelar jugador de los Bulls de Chicago ya era reconocido en todo el mundo por sus hazañas como jugador de la NBA. Cuando intentó probar suerte en las filiales de los Medias Blancas de Chicago, hizo todo lo posible por llegar a ser grandeliga con el equipo grande. Sin embargo, no era nada bueno como pelotero. Lo que si estuvo cerca de suceder, fue que llegara a jugar en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con los Caribes de Anzoátegui. En 1994, Jordan consideró la idea de jugar en el Caribe, después de su incorporación a las granjas de los Medias Blancas de Chicago. Y estando en Doble A, en Birmingham, se reunió con Pablo Ruggieri (presidente de Caribes en aquel momento) y el manager Terry Francona, para hablar sobre una posible expedición con el club venezolano. Michael Jordan estuvo muy cerca de firmar, pero el mismo presidente del equipo decidió que su nivel no era nada bueno para el béisbol. "Hubiese sido un éxito comercial en Puerto La Cruz. La gente se hubiera vuelto loca por tenerlo allí, pero era muy costoso y no era lo que buscábamos", relató Ruggieri en una nota difundida por el equipo venezolano. Las apuestas de Michael Jordan:
A la par de su carrera en la NBA, Michael Jordan tenía una gran afición al golf, deporte donde mantenía su alto instinto competitivo, mismo que lo llevó a apostar y acumular deudas superiores al millón de dólares; de acuerdos a diversos reportes. Obviamente, la leyenda de los Bulls siempre logró salir de problemas financieros, gracias a sus grandes contratos publicitarios con marcas de renombre como Gatorade y Nike.
