ZÚRICH.-dpa.
Luego del escándalo del FIFAGate, hay muchos ojos encima del máximo organismo rector del balompié en la búsqueda de recuperar la credibilidad de este deporte
ZÚRICH.-dpa.
Los altos cargos de la FIFA rechazaron hace dos años la introducción de un paquete de reformas democráticas, pero los escándalos de corrupción resquebrajaron el sistema interno y el viernes se aprobará un nuevo reglamento. ¿Qué cambiará en el ente rector del fútbol mundial con las nuevas reformas?
Las advertencias desde América son claras. "Esperamos que el proceso de reformas se tome en serio y continúe", dijo recientemente la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, durante el Foro Económico Mundial.
El mensaje de la principal voz de acusación en el "FIFAGate" llegó justo antes del Congreso extraordinario que el organismo celebrará el viernes en Zúrich. Y nadie se imagina que no se apruebe el nuevo paquete de reformas, considerado prácticamente como la única alternativa para que la FIFA recupere su dañada credibilidad.
"No me quiero despertar el sábado y ver que las reformas no fueron adoptadas. Las reformas tienen que ser aprobadas", dijo Moya Dodd, miembro del ejecutivo de la FIFA.
Para que las reformas se lleven a cabo se necesita el apoyo del 75 por ciento de las 209 federaciones nacionales que conforman la FIFA.
A través de una nueva separación de poderes se espera evitar en el futuro la corrupción y los tratos de favor. Prácticamente todos los estamentos de la FIFA, desde la presidencia hasta las comisiones, se verán afectadas por los cambios.
Aún es pronto para afirmar si las reformas cambiarán la cultura de la FIFA y de sus federaciones miembro. En los próximos años, las federaciones deberán adaptar sus estatutos a las nuevas reglas.
A continuación, un repaso a las instituciones más importantes de la FIFA y los cambios que sufrirán con el nuevo paquete de reformas:
EL PRESIDENTE: Ningún futuro presidente de la FIFA tendrá tanto poder como Joseph Blatter, que dirigió los destinos del organismo entre 1998 y 2015. Las tareas del sucesor estarán más ligadas a la representación política que a la omnipotencia económica. Sin embargo, el nuevo presidente también tendrá influencias. Será el encargado de proponer al Consejo un candidato para el cargo de secretario general y será a su vez miembro del Consejo. Por primera vez tendrá un límite de mandatos, un máximo de tres periodos de cuatro años. Su sueldo será público.
EL CONSEJO: La nueva cámara sustituirá al polémico comité ejecutivo. En vez de los 25 miembros del actual ejecutivo, el futuro consejo contará con 36. África y Asia tendrán porcentualmente más representantes que hasta ahora y cada Confederación deberá postular al menos a una mujer. La cámara de gobierno de la FIFA tendrá funciones similares a un órgano de vigilancia, alejado de las decisiones de marketing y derechos televisivos. Ya no tendrá competencias sobre esas materias, pero sí vigilará los movimientos.
Los miembros del consejo, al igual que el nuevo presidente, deberán pasar un examen externo de integridad y podrán ocupar su asiento un máximo de 12 años. Las confederaciones seguirán eligiendo a sus representantes en el Consejo. Los actuales miembros del comité ejecutivo mantendrán su plaza en el Consejo hasta el final de su mandato sin necesidad de someterse al examen de integridad.
EL SECRETARIO GENERAL: El nuevo hombre fuerte de la FIFA será elegido a través del Consejo a petición del presidente. Sólo éste puede relevar del cargo al secretario general, que dirigirá el trabajo diario de la FIFA como un hombre de negocios. Su sueldo también será público y su oficina será examinada por una empresa externa.
LAS COMISIONES PERMANENTES: Actualmente la FIFA tiene 26 comisiones. El motivo es que cada una de las 209 federaciones quieren estar representada en Zúrich de manera oficial. Este sistema debería cambiar con el nuevo paquete de reformas. Se mantendrán nueve comisiones. En las más importantes, como la de finanzas o la de gobierno, es necesario que el 50 por ciento de sus miembros, presidente y vicepresidente incluidos, sean candidatos independientes. El procedimiento exacto para la formación de las comisiones aún no está determinado. Las comisiones realizarán un trabajo diario y deberán estar a resguardo de influencias externas.
EL CONGRESO: La asamblea plenaria de los 209 miembros se mantendrá prácticamente igual. Seguirá eligiendo al presidente y decidirá sobre cambios profundos en los estatutos de la FIFA. El parlamento del organismo recibirá una tarea importante en el futuro: el país anfitrión del Mundial será votado en el Congreso, algo que ya es un hecho y que no depende de la votación del viernes. Otro aspecto novedoso es la llamada conferencia anual de todas las asociaciones miembro, una reunión de los miembros FIFA más allá del Congreso.
LAS INSTANCIAS DE CONTROL: la comisión de ética, el departamento de cumplimiento, la comisión de disciplina y el comité de apelación, todos los departamentos que tratan las cuestiones legales, deberán actuar en el futuro totalmente de forma independiente. Hasta ahora, por ejemplo, la comisión de ética estaba dirigida por juristas independientes, pero sus miembros procedían de la familia del fútbol.
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