Andre Iguodala, del Heat de Miami, se dispone a anotar una canasta mientras Pat Connaughton (24), de los Bucks de Milwaukee, llega tarde la noche del martes 8 de septiembre del 2020.
Captura de pantalla/Heat de Miami/TwitterJugando al límite del esfuerzo, el Heat de Miami venció 103-94 al mejor equipo de la temporada regular, los Bucks de Milwaukee, la noche del martes 8 de septiembre en Orlando, y avanzó a la final de la Conferencia Este de la NBA por primera vez desde el 2014 en la era de los Tres Grandes.
Fue el esfuerzo de todo el equipo de Miami para anotarse la serie con una ventaja irremontable de 4-1 contra una escuadra que vendió cara su derrota y luchó hasta el final para tratar de anotarse una hazaña que hasta ahora nadie ha logrado.
Jamás en la historia de la NBA un equipo ha podido remontar un deficit de 0-3 en playoffs, y en esta oportunidad, la número 140, tampoco se dio el caso.
Jimmy Butler y Goran Dragic fueron los mejores anotadores del Heat con 17 puntos cada uno. Butler además aportó 10 rebotes y seis asistencias. Lo siguieron Jae Crowder con 16 unidades, Tyler Herro con 14, Bam Adebayo con 13 y Kelly Olynyk con 12.
La defensiva del Heat y la buena puntería de sus jugadores en los tiros libres resultaron decisivas en la victoria. En los tiros libres anotaron 22 de 24 intentos con un altísimo porcentaje de %91.7.
Ahí estuvo la diferencia, porque los Bucks solo acertaron 19 de 26 disparos, con un promedio de %73.1, que si hubieran estado más afinados habrían puesto mayor presión a su rival.
Por los Bucks, Khris Middleton volvió a ser el mejor anotador con 23 puntos, seis asistencias y ocho rebotes, seguido por Donte DiVicenzo con 17 puntos, Brook Lopez con 15 y 14 rebotes, Wesley Matthews y Marvin Williams con 11 puntos cada uno y Eric Bledsoe con nueve.
El primer tiempo terminó 52-46 a favor del Heat.
Los Bucks habían ganado 118-115 al Heat en tiempo extra, la tarde del domingo, y habían evitado la barrida para poner la serie 1-3, pero eso fue solo como vivir con un respirador artificial porque la noche del martes se reveló que su vida era corto en los playoffs ante un Heat que rompió todos los pronósticos y eliminó al favorito.
Los Bucks eran los primeros sembrados en los playoffs pues eran los ganadores de la temporada regular 2019-2020 de la NBA por segundo año consecutivo.
Además concedieron la ventaja de no poder contar en el quinto partido de la serie con su astro Giannis Antetokounmpo, quien se lesionó en el tobillo a falta de 10:18 minutos para irse al descanso el domingo pasado y no volvió a la escena. Hasta entonces había anotado 19 puntos.
A consecuencia de la lesión del jugador griego de origen nigeriano, los Bucks ganaron en velocidad, pero perdieron en eficacia ofensiva y el Heat con la notable puntería de sus jugadores fue sumando puntos para establecer la diferencia.
También fue impresionante la labor defensiva del Heat, que mantuvo a raya a los Bucks. También fue clave la ofensiva del conjunto de Miami, porque siempre apareció para establecer la diferencia.
Herro jugó a un alto nivel, clavó tres triples, aportó ocho asistencias y cogió el mismo número de rebotes.
El joven de 20 años se convirtió en una de las piezas clave del equipo de Erick Spoesltra, quien también dirigió al Heat cuando con los astros LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh se metió a la final del Este en el 2014.
Ahora, el quinteto de Miami esperará el resultado de la otra semifinal del Este, en la que los Celtics de Boston tienen una ventaja de 3-2 sobre los actuales campeones de la NBA, los Raptors de Toronto.
Especial
@luisfsanchez6
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