Está última semana LeBron James parece estar teniendo unos días melancólicos, en los que recuerda su tiempo con el Heat de Miami. Así lo ha insinuado mediante los mensajes que ha escrito en su cuenta de Twitter y su viaje al Sur de Florida por unos días en los que entrenó con Dwyane Wade y luego ambos cenaron con Chris Bosh, en lo que fue un reencuentro del Big Three.
En su vuelta a Cleveland tras sus cortas vacaciones, LeBron dijo que nunca había ganado un título sin un “refuerzo” que lo defienda, y que los Cavaliers no tienen uno.
Para respaldar su teoría el exmiembro de los Pacers de Indiana, Danny Granger, contó una anécdota a través de NBA Radio, sobre un episodio que ocurrió en el 2012 cuando se estaban disputando las reñidas series entre su equipo y Miami.
“Era un día libre, pero ambos equipos estábamos en el mismo estadio entrenando”, dijo Granger. “Cuando de repente vimos que Chris Anderson, Udonis Haslem y Juwan Howard vinieron a nuestros vestidores buscando a Lance Stephenson luego de que los irrespetara en la cancha. Sin embargo varios miembros de seguridad intervinieron para impedirles el paso y no llegó a mayores”, concluyó el exjugador.
Sin embargo hay un bache en la teoría. Chris Andersen llegó al Heat en el 2013, por lo que se entiende que el inconveniente llegó en la serie por el campeonato del Este en el 2014 cuando Stephenson le sopló el oído a LeBron, o efectivamente fue en el 2012 cuando éste le hizo la señal del ahorcado a James, pero sin “Birdman”.
Lo cierto es que con esta anécdota, el panorama luce más claro sobre el supuesto “respaldo” que menciona LeBron que extraña de sus días en Miami.
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