Una victoria necesitaba el Real Madrid para sanar lo que el Liverpool ocasionó en mitad de semana en la Champions League. Sin embargo, no era solo un triunfo, también ameritaba ver feliz a un jugador que la pasaba mal y ese era el francés Kylian Mbappé. que al fin mandó el balón a las redes otra vez.
Con gol del atacante galo, que sirvió para gritar con fuerza su necesidad de anotar nuevamente, el Real Madrid ganó 2 goles a 0 ante el Getafe en un duelo madrileño.
Comenzó el partido tranquilo para el conjunto merengue, sin mucho movimiento. No fue hasta el minuto 28 cuando Jude Bellingham adelantó a los de Carlo Ancelotti de penalti.
Poco antes del descanso, el mismo inglés dio el pase de gol a Mbappé, que desde fuera del área, batió a David Soria con un disparo ajustado al palo.
El gol de Mbappé provocó un grito de liberación y alivio en todo el Bernabéu. Un estallido como si fuese una noche de Champions. El primero, del propio Mbappé, que lo necesitaba. Lo gritó como nunca y lo celebró como siempre, cruzándose de brazos. En el banquillo, Ancelotti cerraba los puños y agitaba los brazos mirando a la grada. Pocas veces se ha visto al entrenador italiano celebrar un gol así.
Fue un gran día para el Madrid, que vio recobrar su senda victoriosa, el despertar de estrellas como Bellingham y Mbappé.
Ahora no solo es un triunfo para el Real Madrid, es también ponerse a un punto del FC Barcelona, que perdió la tarde anterior ante Las Palmas. Además al club blanco le queda un partido más por disputar que el Barca.