MIAMI.- REDACCIÓN
El cubano enfrenta uno de los peores comienzos de su carrera
MIAMI.- REDACCIÓN
Luego de 10 días de comenzada la temporada del 2016, parecía que Yasiel Puig tendría un gran año, cuando comenzaba promediando una línea de bateo de .405/.500/.622. Pero a partir del 14 de abril, los números del cubano han caído a .179/.193/.286.
El nacido en Cienfuegos dijo antes del comienzo de la campaña que quería repetir lo hecho en el 2013 en su año de novato, pero hasta ahora la realidad no podría ser más distinta para él.
El isleño luce ansioso en el plato, haciéndole swing a dos tercios de los lanzamientos malos que presencia, hecho que no sólo ha producido que haya negociado apenas siete boletos en el año, sino que la cantidad de mansos elevados al cuadro que ha conectado en el año hayan aumentado en cantidades preocupantes.
Luego de 158 apariciones al plato, Puig ha dado 13 de esas conexiones, resultando en el 8,3% de sus batazos en total, lo que supera con creces lo que ha promediado en su carrera.
En el 2013 dio nueve elevados al cuadro (2,1%), en el 2014 fueron 11 (1,7%), y el año pasado conectó siete (2,3%).
Hasta el jueves, Puig promedia .235 de bateo, con cuatro jonrones y 14 carreras remolcadas luego de 41 encuentros.
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