ABU DABI.- dpa.
El piloto alemán, que ganó las tres últimas pruebas en disputa, salió con la moral en alto para la próxima temporadas
ABU DABI.- dpa.
El alemán Nico Rosberg encadenó el domingo su tercera victoria seguida al ganar en Abu Dabi el último Gran Premio de Fórmula 1 del año, con lo que lanzó un aviso a su compañero de equipo en Mercedes y campeón mundial, Lewis Hamilton, de cara a 2016.
Hamilton, que selló su tercer título mundial tres carreras antes del final del campeonato, volvió a tener que conformarse con la segunda posición. El podio lo completó el finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari.
"El próximo año podría empezar ya mañana, no necesitaría vacaciones", dijo un radiante Rosberg en Abu Dabi. "Por supuesto que esto ayuda para el año próximo".
"Fantástico chicos, gracias por este final de temporada", había dicho poco antes a su box tras cruzar la meta, mientras los ya famosos fuegos artificiales iluminaban la noche sobre el circuito de Yas Marina.
Nunca antes el alemán había logrado tres triunfos seguidos, lo que refuerza su confianza de cara a la temporada 2016 después de dos temporadas viendo a su compañero coronarse campeón mundial.
Ferrari volvió a demostrar que es el equipo que más cerca está de las flechas de plata. Por detrás de Raikkonen, el alemán Sebastian Vettel cruzó la meta en cuarta posición después de remontar desde la posición 15 en la parrilla de salida.
"Toda la temporada nos ha dado moral y fuerza. Tocar el segundo violín es mejor que el quinto o sexto", admitió el tetracampeón mundial.
No obstante, como sucede desde hace dos años, el duelo Hamilton-Rosberg volvió a marcar la pauta. Mercedes logró además un récord esta temporada con 12 dobletes de sus pilotos.
Rosberg consiguió el sábado de nuevo la "pole position" por delante de Hamilton, por lo que en el box de Mercedes existía el temor de que la última carrera terminara con una colisión de sus dos pilotos.
"Sólo pido que no se choquen", dijo antes de la salida el austriaco Niki Lauda, jefe del consejo de vigilancia del equipo.
Pero el subcampeón mundial volvió a demostrar la buena forma en la que ha terminado el campeonato y defendió de forma inapelable su primera posición en la grilla, cuando la luz del sol aún iluminaba el emirato árabe.
El alemán no dio prácticamente ninguna oportunidad de adelantar a Hamilton, que más bien tuvo que preocuparse de no ser superado por Raikkonen o por el Force Indial del mexicano Sergio Pérez.
Rosberg entró a cambiar neumáticos en la vuelta 11, cuando ya tenía una ventaja de más de cinco segundos sobre su compañero. El británico lo hizo un giro después y al salir a pista se encontró incluso por detrás de Vettel.
El de Ferrari no pudo aguantar mucho tiempo a Hamilton, que con un motor más nuevo que el de Rosberg llegó a meter presión al líder de la carrera.
De los más de seis segundos de desventaja pasó a menos de tres, pero nunca llegó a ponerse a la distancia que necesitaba para activar el DRS e intentar el adelantamiento. .
La clave estuvo en la estrategia. Rosberg entró antes a hacer su segundo cambio de ruedas, mientras que Hamilton permaneció en pista. La idea del británico de seguir con el mismo juego de gomas fue descartada por su ingeniero y a 13 vueltas del final tuvo que entrar al garage. Cuando salió, su desventaja era ya insuperable.
LEA TAMBIEN