WASHINGTON-. La nadadora transgénero Lia Thomas terminó su controvertida participación este sábado en el Campeonato Universitario de Natación de Estados Unidos con un último lugar en la final de 100 yardas (91 metros) estilo libre.
WASHINGTON-. La nadadora transgénero Lia Thomas terminó su controvertida participación este sábado en el Campeonato Universitario de Natación de Estados Unidos con un último lugar en la final de 100 yardas (91 metros) estilo libre.
Thomas, que compite para la Universidad de Pensilvania, se quedó en el octavo lugar con 48.18 segundos, más de dos segundos detrás de la ganadora Gretchen Walsh, que tocó la pared en 46.05.
Thomas perdió así su oportunidad de ganar un segundo título universitario nacional tras quedar por la mañana cuarta en la clasificación para esta final de la especialidad en el torneo de Atlanta (Georgia).
Con la derrota, Thomas no pudo aumentar su palmarés en su controvertida participación en estos campeonatos femeninos universitarios.
Thomas, quien nadó en el equipo masculino de Penn antes de cambiarse al equipo femenino esta temporada, se convirtió en la primera atleta transgénero en ganar una corona de primer nivel de la Asociación Nacional de Atletismo Colegiado (NCAA) cuando ganó el título de estilo libre de 500 yardas el jueves.
Un día después, Thomas concluyó en quinto lugar la final de las 200 yardas libres (183 metros).
El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, expresó su temor a que el deporte femenino se vea fragilizado por la participación de competidoras transgénero.
"La integridad del deporte femenino, si no tomamos medidas para su futuro, es muy frágil", afirmó el presidente del atletismo mundial al diario británico The Times, este martes.
Según el excorredor de medio fondo, más allá de los debates sociales y las cuestiones de ética, la presencia de deportistas transgénero en las competiciones supone un problema para la garantía de la igualdad de oportunidad.
"El género no puede ganar sobre la biología", señaló.
"Debemos confiar lo máximo posible en la ciencia", insiste Coe, para quien "no hay ninguna duda de que la (tasa de) testosterona es el determinante clave del rendimiento".
"Es lo que nosotros siempre hemos intentado hacer cuando el tema era espinoso", añadió el presidente de World Athletics.
El reglamento de la Federación Internacional de Atletismo en este asunto apunta a que una deportista transgénero debe probar que tiene un nivel de testosterona muy bajo en el año anterior a la competición en la que quiere participar, suministrando regularmente durante esos doce meses documentos médicos.
Las palabras de Coe llegan unos días después de la participación de Lia Thomas, una nadadora transgénero, en los campeonatos universitarios estadounidenses en Atlanta, donde ganó las 500 yardas en estilo libre con más de un segundo y medio sobre la segunda.
El caso de Lia Thomas, que en el pasado compitió en pruebas masculinas, ha generado división en la opinión pública en Estados Unidos. Sus detractores estiman que cuenta con una ventaja fisiológica injusta.
FUENTE: Con información de AFP