Cuando los Marlins de Miami adquirieron vía cambio al jardinero dominicano Jesús Sánchez en el 2019, muchos entendidos lo catalogaron como “otro trade” en medio de la reconstrucción del equipo y no le dieron la importancia necesaria.
Cuando los Marlins de Miami adquirieron vía cambio al jardinero dominicano Jesús Sánchez en el 2019, muchos entendidos lo catalogaron como “otro trade” en medio de la reconstrucción del equipo y no le dieron la importancia necesaria.
En el momento del trueque Jesús Sánchez estaba considerado por MLB como el prospecto 39 de todo el béisbol, un escalón por delante del cubano Luis Robert Moirán y cinco por delante de Yordan Álvarez, que ganó el premio al “Novato del Año” durante esa campaña. Esa clase de talento junto a Ryne Stanek fue lo que recibió Miami a cambio de Trevor Richards y de Nick Anderson de los Rays de Tampa Bay.
Después del intercambio entre las organizaciones floridanas, la franquicia de Miami envió al prospecto dominicano a sus sucursales de Triple A donde se mantuvo hasta la temporada del 2020 cuando en medio de la pandemia debutó en la gran carpa.
En el 2021 el dominicano Sánchez comenzó la campaña en el nivel más avanzado de las menores y tras promediar 348 en los primeros 37 encuentros fue llamado al primer equipo. En un total de 64 partidos despachó 14 Rawlings más allá de las cercas y promedio de 251, siete puntos por encima de la media de la liga.
Este 2022 el joven de 6’3 y 24 años de edad ha comenzado por todo lo alto. En los primeros 9 partidos de campeonato mostraba un OPS de 1016 puntos, con un promedio de 359 y un SLG de 641, todo eso además de asumir el reto de custodiar la pradera central.
Sánchez ha conseguido un total de 5 extrabases. Sus dos triples son la mayor cantidad que se han conectado en lo que va de año en la Liga Nacional (Empatados con su coequipero Jazz Chisholm y Kolten Wong de los cerveceros de Milwaukee).
El dominicano también está Top Ten de la Liga en otros departamentos como en hits (empatado en el octavo lugar), empujadas (también en el octavo puesto), mientras es noveno en la slugging con 657, al igual q en OPS.
El jardinero de los Marlins al culminar el último de la Serie contra los Filis de Filadelfia, en declaraciones exclusivas dijo: “Realmente siempre he creído que tenemos un buen equipo, y gracias a dios estamos ejecutando todo lo que demos hacer, que es llegar a bases y empujar las carreras. Gracias a dios nos están saliendo las cosas y eso nos mantiene ganando juegos”.
Sin acomodarse y consciente de los obstáculos que enfrenta cualquier atleta profesional subraya que hay que “trabajar duro, yo soy una persona que creo mucho en el trabajo. Uno puede tener mucha habilidad, pero si uno no trabaja no hay nada. Yo trabajé mucho durante la temporada muerta”
Respecto a la defensa y asumir el jardín central, posición que no había de jugado antes en la gran carpa reconoce que: “«Realmente mi posición el derecho, pero desde que me dijeron que jugaría en todas las praderas comencé a practicar en el central y durante los entrenamientos de primavera lo perfeccioné. Ahora ya me siento más cómodo.
En cuanto a números y metas personales la joven promesa de los Marlins de Miami comenta que tiene en mente conseguir 60 dobles. “Yo creo que sí lo puedo hacer, esa es mi mentalidad y mi meta”
Frente a las exigencias del pitcheo confiesa: “Yo no pienso en quien está ahí en la lomita, yo me enfoco en la pelota”
Los Marlins de Miami añadieron esta temporada a Jorge Soler, Avisail García y Joey Wendle para tratar de potenciar la ofensiva junto a figuras emergentes como el dominicano Sánchez, ello unido a un estelar y joven cuerpo de lanzadores abridores podría hacer que los peces se acerquen al umbral de las 80 victorias, y quizás soñar con un puesto (muy difícil en la división) en la fiesta de la postemporada.
Ningún bateador del conjunto de la “Pequeña Habana” disparó más de 22 cuadrangulares la temporada pasada, solo uno (Jesús Aguilar), remolcó más de 85 carreras (92). Los peces, de hecho, no terminan por encima de .500 en una temporada completa de 162 juegos desde 2009 (promedio de 91.4 derrotas en esos 11 años sin incluir la versión abreviada del 2020 producto del COVID-19). De igual manera no presenta profundidad en los relevistas.
Lo cierto es que el equipo de los Marlins de Miami es superior al pasado año y ostenta una combinación de buen pitcheo abridor, contacto, velocidad, una defensa sólida y una dosis añadida de poder. Si las lesiones no juegan una mala pasada casi seguro mejorará su récord y alberga la esperanza de luchar por uno de los comodines.
FUENTE: En colaboración con @Pelotacubana