El boom de los lanzadores japoneses en las Grandes Ligas ha permitido que varios de los más destacados serpentineros de ese país lleguen a las Grandes Ligas. Pero lo mejor es que ahora, el japonés con más imparables en las mayores también tiene su historia escrita como serpentinero, pues Ichiro Suzuki tuvo una oportunidad para lucirse.
Ichiro, a pocos días de cumplir 42 años, tuvo la posibilidad de encaramarse en la lomita. Lo hizo en el último partido de los Marlins en la campaña regular, que visitaban a los Filis de Filadelfia y terminaron con una derrota. El jardinero derecho fue convocado para lanzar y mostró su bola rápida, cronometrada en 88 millas por hora, además de algunos pitcheos quebrados. Al final realizó 18 pitcheos, 11 en strike, todo en un episodio y recibió dos dobletes y una carrera limpia.
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En 1997, Ichiro tuvo la oportunidad de lanzar en la Liga Japonesa. Eso fue en el Juego de Estrellas de aquella campaña, cuando enfrentó a Shingo Takatsu, para retirarlo. Ichiro había dicho en alguna ocasión, mientras jugaba con los Yankees de Nueva York, que uno de sus sueños era lanzar en las Grandes Ligas. Ese ya lo cumplió.
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