MIAMI- El expresidente Donald Trump estaría considerando darle a Elon Musk el cargo de asesor económico en la Casa Blanca si gana las próximas elecciones, según fuentes del diario The Wall Street Journal (WSJ).
De acuerdo con reportes que citan a WSJ, periodistas o directivos de ese medio de prensa especulan de que Trump y Musk discuten la posible participación del presidente ejecutivo de Tesla, X, y SpaceX en la asesoría de políticas económicas y de inmigración durante los próximos cuatro años de Trump en la Casa Blanca, si gana las elecciones de noviembre.
En los últimos meses, Elon Musk y Donald Trump han enmendado su relación desde un enfrentamiento verbal cuando el expresidente era el inquilino de la Casa Blanca.
En la actualidad ambos creen que necesitan unir fuerzas para defender los valores conservadores, la libertad y la democracia en EEUU ante las acciones directas de la izquierda y la extrema izquierda que buscan transformar la economía capitalista occidental en una especie de régimen comunista chino.
A pocos meses de las elecciones presidenciales, Wall Street Journal supuestamente afirma que el expresidente Trump habla de manera regular con Elon Musk sobre esto de manera informal.
Musk comparte de manera regular sus opiniones y postura política sobre estos temas en su plataforma X.
Según algunos reportes de medios, Musk y Trump mantienen comunicación desde el inicio de la campaña del republicano. Incluso, el CEO de Tesla también ha visitado la frontera y ha hablado sobre cómo se puede mejorar la seguridad fronteriza.
Alianza estratégica
El inversor multimillonario Nelson Peltz y Musk se unieron a Trump en diálogos sobre la prevención del fraude electoral y la reducción del apoyo de las élites a la reelección de Joe Biden, con un estado físico y mental visiblemente deteriorados.
Los accionistas de Tesla tienen previsto votar en junio sobre el restablecimiento del paquete salarial de $56.000 millones de Musk, anulado por un juez de Delaware, el estado de Joe Biden.
Los comentarios políticos de Musk y sus críticas a las erradas políticas liberales son cada vez más frecuentes. Se refiere a ellas como el "virus de la mente despierta".
Musk, antes aliado a la tendencia demócrata, dio un giro de 180 grados tras los sucesos del 6 de enero y luego la censura del Presidente de EEUU en las redes sociales, junto a las posteriores acciones abiertamente antidemocráticas y antiestadounidenses contra los conservadores por parte de la izquierda y la extrema izquierda en el país.
El caos de la frontera desde el primer día de Biden en la Casa Blanca ha generado un serio problema de seguridad nacional, de salud por el tráfico de fuertes drogas sintéticas y de despilfarro del dinero de los contribuyentes, además de las crisis o el colapso de los servicios públicos en múltiples estados de la nación.
Desde el 2022, Musk se ha convertido en uno de los acérrimos opositores del desastre del gobierno de Joe Biden junto a la extrema izquierda de Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, entre muchos otros radicales que dominan hoy gran parte de la agenda de los nuevos demócratas en Washington.
Los verdaderos objetivos de la izquierda en EEUU
Musk compartió un video en X del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, discutiendo la política de inmigración con parámetros bien precisos sobre la función de los ilegales en el destino político del país y en particular en el sistema electoral, donde los demócratas buscan que hasta los indocumentados puedan votar.
El video es una prueba más que revela los verdaderos objetivos de la izquierda en EEUU, que ahora busca perpetuarse en el poder y tomar el control de todas las instituciones federales y estatales del país para posteriormente cambiar la Constitución, al mejor estilo de las dictaduras en el mundo. Trump lo dijo claramente: "Los demócratas están jugando para quedarse. Más vale que los republicanos luchen duro, luchen con fuerza y se mantengan unidos por Estados Unidos o no nos quedará un país".
Mediante su maquinaria propagandística de grandes medios de comunicación alineados a la misma idelogía socialista, los nuevos demócratas intentan convencer y confundir al pueblo estadoundiense de que son los republicanos quienes quieren imponer una dictadura en EEUU con Trump, cuando en realidad son ellos quienes buscan transformaciones radicales en la cultura, la economía, la sociedad, el sistema judicial, el electoral, la Corte Suprema y en los gobiernos estatales y locales.
Así lo hizo Fidel Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela, Muamar el Gadafi en Libia, Daniel Ortega en Nicaragua, los Kirschner en Argentina y ahora lo intenta Pedro Sánchez en España.
Desde el primer día, la continuidad del gobierno Obama-Biden en una alizanza con la extrema izquierda han intentado por todos los medios aniquilar el poder de los republicanos, cambiar la cultura e historia americanas, tomar el control de la Justicia y de la Corte Suprema, eliminar de la política a Donald J. Trump con el movimiento patriótico MAGA (Make America Great Again) y pasar leyes radicales en el Congreso para destruir las bases del capitalismo occidental sobre las que se desarrolló la economía y la sociedad estadounidenses.
Biden firmó en apenas días más de 64 órdenes ejecutivas en su arribo a la Oficina Oval de la Casa Blanca, un hecho sin precedentes e insólito en la historia de la nación. Pero los objetivos estaban bien definidos.
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FUENTE: Wall Street Journal, La Opinión, The Epoch Times y otras fuentes.
