MIAMI- El sueño de ser propietario de una casa en Estados Unidos se aleja cada vez más para muchos bajo el gobierno de Joe Biden, mientras se duplican los pagos hipotecarios mensuales promedio respecto al valor que tenían en el 2020
Con tasas hipotecarias que superan el 7% y los precios de la vivienda en ascenso, los aspirantes a compradores se enfrentan a uno de los mercados más inasequibles de los últimos tiempos
MIAMI- El sueño de ser propietario de una casa en Estados Unidos se aleja cada vez más para muchos bajo el gobierno de Joe Biden, mientras se duplican los pagos hipotecarios mensuales promedio respecto al valor que tenían en el 2020
Con tasas de interés superan el 7% y los precios de la vivienda en ascenso, los aspirantes a compradores se enfrentan a uno de los mercados más inasequibles de los últimos tiempos.
Un análisis reciente indica que optar por alquilar podría tener más sentido financiero, ya que el promedio de los nuevos arrendamientos ronda los $1,000 menos por mes que el costo de los préstamos hipotecarios.
Un estudio de la firma de inversión inmobiliaria CBRE ilustra una difícil realidad: los pagos mensuales promedio por una casa nueva se dispararon a $3,322 en el tercer trimestre de este año, lo que marca un asombroso aumento del 90% desde finales de 2020, cuando rondaba los $1,746 antes de que Biden asumiera el cargo.
Este análisis, centrado en una vivienda de 430.000 dólares con una hipoteca a 30 años y con un pago inicial del 10%, subraya la gravedad de la situación. El cálculo de CBRE no incorpora una ligera caída reciente en las tasas de los préstamos hipotecarios, según la publicación neoyorquina.
El panorama es sombrío. Los expertos - según cita un informe de The New York Post- desaconsejan a los compradores potenciales esperar un cambio en el mercado y, en cambio, proponen que se preparen para un período prolongado de altas tasas de interés.
El aumento del costo de las hipotecas tiene sus raíces en las acciones de la Reserva Federal que elevaron las tasas de interés desde casi cero a un máximo de 22 años, y que se ubican ahora entre 5,25% y 5,50%.
La Reserva Federal o Banco Central de Estados Unidos elevó 11 veces consecutivas las tasas de interés como una fórmula potencial para frenar la peor inflación en los últimos casi 50 años.
Hannah Jones, especialista de investigación económica de Realtor.com y citada por The New York Post, afirma que es probable que las tasas de interés bajen el próximo año, lo que podría reducir entre $200 y $400 los pagos mensuales de la hipoteca.
Sin embargo, el ahorro no significa mucho para el análisis y finalmente la aprobación de los bancos u otros prestamistas privados. Estos últimos, con una mayor flexibilidad en comparación con los exigencias de los bancos, elevan sustancialmente el interés hipotecario y en muchos casos acuden a la condición de contrato [variable], un vocablo aterrador que buena parte de los compradores acepta por algún ahorro inicial, puntaje crediticio bajo o por alguna ayuda en los gastos de cierre de la compraventa, pero derivan en una guillotina.
La falta de inventario para viviendas existentes ha mantenido elevada la demanda de nuevas propiedades a pesar de las altas tasas hipotecarias por causa de la campaña del Banco Central para controlar la inflación.
“Nuestra previsión de vivienda espera que las tasas hipotecarias promedien un 6,8% en 2024 y bajen al 6,5% a finales del próximo año”, dijo Jones, pero reitera lo difícil que es para quienes compran por primera vez.
"Definitivamente es un mercado muy, muy desafiante para quienes compran una vivienda por primera vez. Los primeros compradores no tienen los beneficios de venta de una propiedad anterior que puedan aprovechar para comprar otra casa, por lo que resulta muy difícil ahorrar para el pago inicial; especialmente para comprar una casa a los precios actuales”.
Según el Banco Central, la inflación se ha reducido al 3,2% pero los consumidores siguen pagando precios desorbitantes, excepto en la gasolina, gracias a los más de 13 millones de barriles diarios de petróleo que procesan ahora las petroleras estadounidenses. Durante el gobierno de Donald Trump el promedio era de 12,2 millones de barriles diarios; es decir, un millón de barriles diarios menos.
Esta es otra de las grandes contradicciones de la administración Biden junto a la falsa promesa de lograr la transición hacia las mal llamadas "energías limpias" y la eliminación de los combustibles fósiles, que se sumó a sus afirmaciones descabelladas en discursos públicos y de campaña electoral.
De mantenerse esta tendencia, los precios deberían ceder de manera paulatina. No obstante, la historia ha demostrado que cuando los precios de productos y servicios suben por el valor de los combustibles, luego no caen a la par; incluso, se quedan en los niveles estratosféricos, con similares salarios promedio de los consumidores.
Las hipotecas han mostrado algunos signos de relajación: los últimos datos de Freddie Mac muestran una caída hasta el 7,03%, el nivel más bajo registrado desde principios de agosto.
"El mercado de alquiler sigue siendo la alternativa para esperar", añade Jones. "Lo peor que puede ocurrir es comprar una casa que no pueda pagar o que resulte insuficiente para su comodidad".
También existe la alternativa de buscar otros lugares para vivir.
"Hemos visto cómo la popularidad de los mercados del Medio Oeste y del Noreste, de menor precio, ha aumentado durante el último año para contrarrestar los altos precios de las viviendas", agregó Jones.
No obstante, un reciente informe de Realtors.com indica que en el 2024 el acceso a comprar una vivienda pudiera mejorar y señala que una demanda de vivienda menos frenética y un incremento de opciones de alquiler mantendrán las ventas de propiedades relativamente estables lo que ayudará a que los precios se reajusten a la baja incluso cuando los niveles de inventario no son altos.
Para el 2024, los pronósticos de la firma Realtors.com señala una disminución del inventario del 14%, una tasa hipotecaria entre el 6,8% y 6,5% (al final del año) y un descenso en los precios del 1.7%; mientras que el promedio de ventas de viviendas seguiría en contracción con apenas el 0,1% de incremento.
FUENTE: Realtors.com, The New York Post, The Wall Street Journal