domingo 24  de  marzo 2024
derechos humanos

EEUU se retira del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Washington anunció su retiro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas citando "parcialidad crónica contra Israel" como una de las causas principales

WASHINGTON.- Estados Unidos advirtió hoy que seguirá separando a los niños de sus padres detenidos por cruzar de manera ilegal la frontera y dio un paso más en el endurecimiento de sus políticas, al retirarse del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

"Cuando procesas a los padres por entrar en el país ilegalmente, tienes que quitarles a los niños", dijo el presidente Donald Trump en medio de la oleada de condenas a la separación de familias tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

Más de 2.000 niños -según cifras oficiales- han sido separados de sus padres desde abril, en el marco de lo que la administración Trump califica de política de "tolerancia cero" y que utiliza como medida para desincentivar la llegada de inmigración ilegal al país.

Guatemala, uno de los países más afectados, condenó esa política "por considerar que viola los derechos humanos y destruye la unidad familiar", mientras que el ministro del Exterior de México, Luis Videgaray, la calificó de "cruel e inhumana".

La mayoría de los inmigrantes indocumentados que cruza desde México procede de los países centroamericanos del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) y llega a Estados Unidos huyendo de la violencia.

El uno por ciento de los niños afectados por la separación de sus padres son mexicanos, pero Videgaray dijo que México "no puede permanecer indiferente" y que el viernes hará una reunión con los tres países centroamericanos en Ciudad de México para abordar el problema.

Las imágenes de niños metidos en grandes jaulas en instalaciones, así como una grabación de audio publicada por ProPública en la que se escucha llorar desconsoladamente a niños de entre cuatro y diez años separados de sus padres, han causado gran impacto en Estados Unidos.

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Pero Trump dijo que hay países que "abusan" de Estados Unidos enviando "a gente mala". "No vamos a seguir dando ayuda a esos países", manifestó.

La crisis se originó después de que el fiscal general del Estado, el ultraconservador Jeff Sessions, ordenó que todos los sin papeles detenidos tras entrar en el país sean procesados con cargos criminales.

Eso es lo que lleva a que sean llevados a centros penitenciarios y les quiten a los niños. Hasta ahora, a los indocumentados detenidos se les imputaban por lo general cargos civiles.

Trump volvió a responsabilizar a los demócratas de la separación de familias por las leyes aprobadas por el Congreso bajo sus administraciones, pese a que no son las leyes, sino ese cambio de política en su aplicación, el que genera la situación.

En una serie de tuits antes de su discurso ante empresarios, el presidente acusó a los demócratas de querer "infestar" el país con inmigrantes indocumentados. "No les importa el crimen y quieren que inmigrantes ilegales, no importa cómo de malos sean, entren e infesten nuestro país, como el MS-13", escribió.

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Los republicanos en el Senado dijeron que están a favor de una ley que permita que las mujeres que ingresan ilegalmente a Estados Unidos sean detenidas junto a sus hijos, sin ser separados.

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo que apoyará una propuesta en este sentido, al igual que el resto de los senadores de su partido.

Las defensorías del pueblo de cinco países de América Latina pidieron hoy medidas especiales a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la situación.

En una carta dirigida al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, los representantes de México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras solicitaron acciones para "prevenir que niñas, niños y adolescentes migrantes sean separados de sus familias".

En otra decisión controvertida, Washington anunció su retiro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas citando "parcialidad crónica contra Israel" como una de las causas principales.

"Durante mucho tiempo el Consejo de Derechos Humanos ha sido protector de los violadores de derechos humanos y un sumidero de parcialidad política", dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikke Haley. "Continuaremos liderando en materia de derechos humanos fuera del mal llamado Consejo de Derechos Humanos", afirmó.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, "habría preferido que Estados Unidos permaneciera en el Consejo de Derechos Humanos" de la organización, según dijo hoy su portavoz.

"La arquitectura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desempeña un papel muy importante en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo", apuntó el portavoz, Stéphane Dujarric, en un breve comunicado tras el anuncio de Estados Unidos.

Horas antes, preguntado ante las expectativas de que EEUU anunciara hoy su salida de este órgano, Dujarric ya había dicho que Guterres defiende una "participación activa de todos los Estados miembros" en ese sistema.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, calificó la decisión estadounidense de "decepcionante, aunque no realmente sorprendente".

"Dado el estado de los derechos humanos en el mundo actual, EEUU debería estar dando un paso al frente, no un paso atrás", dijo en un mensaje publicado en Twitter por su oficina.

El Gobierno dio a conocer hoy su decisión en Washington, en una comparecencia ante los medios del secretario de Estado, Mike Pompeo, y de la embajadora ante la ONU, Nikki Haley.

La Administración de Donald Trump ya había advertido el pasado año de que iba a tratar de impulsar reformas en el funcionamiento del Consejo y que, si no se aceptaban, no dudaría en retirarse.

Entre otras cosas, EEUU critica que ese organismo con sede en Ginebra sirva de plataforma a países como China, Venezuela y Cuba y denuncia que tiene un "sesgo" contra Israel.

El Gobierno israelí, precisamente, no tardó en dar la bienvenida a la decisión de Washington, defendiendo que el Consejo es un "enemigo de quienes realmente se preocupan por los derechos humanos".

"Estados Unidos ha demostrado, una vez más, su compromiso con la verdad y la justicia y su negativa a permitir que el odio ciego contra Israel en instituciones internacionales continúe sin contestación", dijo en un comunicado el embajador ante Naciones Unidas, Danny Danon.

FUENTE: Con información de agencias

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