El presidente de Estados Unidos Joe Biden
NICHOLAS KAMM/ AFP De izquierda a derecha el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega; el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro; el designado gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el presidente de Bolivia, Luis Arce, caminan juntos durante la Cumbre del ALBA en el Palacio de la Revolución en La Habana, Cuba, el martes 14 de diciembre de 2021.
Adalberto Roque, Foto Pool vía AP Una inusual sonrisa la del presidente de México Andrés Manuel López Obrador durante su encuentro con el dictador cubano Raúl Castro.
Prensa oficialista
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es condecorado por el dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel con la orden José Martí en el Palacio de la Revolución en La Habana, el domingo 8 de mayo de 2022.
Yamil Lage/Pool/vía APMIAMI – La política de la administración del presidente Joe Biden, hacia América Latina es confusa, incierta y está dirigida por funcionarios cuyas estrategias ponen en duda su capacidad ante el nuevo escenario político, y en los que parece primar la afinidad ideológica con regímenes autoritarios antes que los intereses de Estados Unidos coinciden expertos consultados sobre el tema.
El exvicepresidente de Colombia, Francisco Santos, y el analista político estadounidense Frank Rodríguez coinciden en que la política de la Casa Blanca hacia América Latina envía señales contradictorias, dos de los ejemplos más claros son el relajamiento de las sanciones a Cuba y Venezuela sin condiciones, y la poco atinada organización de la Cumbre de Las Américas que, a pocos días de celebrarse en Los Ángeles, ya es considerada un fracaso.
Los principales asesores de Biden para el hemisferio occidental son Juan González, asesor especial de Biden, y Emily Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del hemisferio occidental en el Departamento de Estado, encargada de Cuba y la inmigración regional. Ambos fueron funcionarios de la presidencia de Barack Obama de la que Biden fue su vicepresidente.
Sobre los asesores de Biden, el senador Marco Rubio dijo recientemente que hay que impedir que "los simpatizantes marxistas de la Administración Biden dirijan la política exterior de Estados Unidos", en alusión a la flexibilización de las sanciones a los regímenes de Cuba y Venezuela, mientras continúa la represión y los presos políticos permanecen en las cárceles en condiciones deplorables.
Rubio denunció en un comunicado que la política exterior de Biden "se basa en apaciguar y dar concesiones a dictadores. En pocas palabras, el presidente Biden está fortaleciendo a regímenes ilegítimos y corruptos en nuestro hemisferio que activamente socavan la seguridad nacional de Estados Unidos", apuntó.
A pocos días de asumir la presidencia Biden, el exsubsecretario de Estado para el hemisferio occidental Otto Reich, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que no dudaba que Biden relajaría las sanciones a Cuba, impuestas por la administración de Donald Trump. El pronóstico se cumplió.
El argumento de Reich se basó en los nombramientos que anunciaba entonces la administración; casos como el de Mendrala, a quien señala como una de las responsables de la política fallida de Obama hacia Cuba y fue “directora ejecutiva del Center for Democracy in the American (CDA), y ese centro, lo puede ver en su website, no lo esconden, favorece, ha sido activista casi exclusivamente para Cuba y Venezuela, además a Nicaragua, [y] al FMLN de El Salvador”, dijo Reich.
“No solo con la fallida política de Obama; que fue errada porque tuvo una serie de concesiones unilaterales que no lograron absolutamente nada positivo para Estados Unidos o para el pueblo de Cuba, sino que al contrario lo que lograron fue que el gobierno de Cuba se sintió que había ganado la guerra como dijo Raúl Castro ante el Parlamento, y causó que aumentara la represión, redujo el número de cuentapropistas y hasta [decidió] que redujeran las compras de productos norteamericanos”.
Juan González trabajó para la administración Obama, fue asistente adjunto del secretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental, y asesor especial del entonces vicepresidente Biden y director del Consejo Nacional de Seguridad para América Latina. Tras salir de la administración, trabajó con el líder del partido demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y en la campaña de Biden en una unidad comisión conjunta con Bernie Sanders para asuntos migratorios.
Estados Unidos vive una crisis migratoria y humanitaria en la frontera sur, de la cual la oposición republicana responsabiliza a Biden por sus políticas flexibles.
El exvicepresidente colombiano Santos, dijo que, en año y medio en la Casa Blanca, la administración ha enviado señales contradictorias, uno de los ejemplos es el viaje de Juan González a Venezuela “sin avisarle a su mismo aliado [Colombia], lo que deja pensando ¿Esto para dónde va?”.
González viajó a Caracas para reunirse con el dictador Nicolás Maduro, el principal tema fue de energía para sustituir la compra de petróleo ruso con el venezolano.
“Lo deja a uno tremendamente inquieto y desde lo personal muy desilusionado porque aquí se ha dado una pelea muy grande y esa pelea en un momento se desechó, no hubo ni siquiera una discusión”, señaló en referencia al encuentro con la dictadura de Maduro.
El acercamiento de Biden a Venezuela fue criticado por el senador demócrata Bob Menéndez, el presidente del comité de Relaciones Exteriores en el Senado, que al parecer la visita de la comisión estadounidense liderada por González le causó sorpresa.
"Nada debe hacerse antes de que el régimen (de Maduro) abra la vía al acceso humanitario y regrese a las negociaciones en Ciudad de México. No debe haber premios antes", criticó Menéndez.
Lo anterior, para Santos, ha generado gran incertidumbre sobre qué está verdaderamente pensando Estados Unidos frente a América Latina. “Uno, qué está pensando el presidente Biden; dos, parece haber dos líneas que no sabemos qué tan coordinadas están”, subrayó.
“Una, es Juan González en la Casa Blanca que ya estuvo con Obama; dos, creo es una línea más dura centrada en los temas tradicionales de democracia, de lucha contra dictaduras, el narcotráfico, el terrorismo, y los temas de seguridad que están a cargo de Dan Erickson, en el departamento de Defensa para el hemisferio occidental, y Brian Nichols en el Departamento de Estado. Ahí hay también una incertidumbre de cómo se navega eso porque las señales [en esos temas] han sido un poco variables”, acotó.
Nichols dijo que la Casa Blanca no invitaría a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de Las Américas, pero a pocos días del evento se habla de que la medida está siendo “considerada” y podría ser revertida.
La actual política exterior de la Casa Blanca ubica a América Latina en cuarto lugar de importancia, lo que para el exvicepresidente Santos en un tema de preocupación que podría ocasionar consecuencias en el futuro cercano para Estados Unidos y la región.
“Lo urgente es Ucrania; segundo, Asia; tercero, Medio Oriente, y el cuarto es América Latina. Es decir, el peso de América Latina en política exterior de Estados Unidos es muy bajo y muy poco [interés] y ahí es donde uno tiene que entender cómo se van a manejar todo lo que viene en el futuro, cómo se va a manejar la relación con Cuba, con China en América Latina, cómo se van a manejar las relaciones con Rusia y con Teherán, están teniendo cada vez más influencia en América Latina”.
El avance de China en América Latina ha convertido a la nación asiática “en un competidor directo de los intereses de Estados Unidos en la región”, y no hay señales de que Estados Unidos está contrarrestando la presencia de la china comunista.
Sobre el tema, en analista político Frank Rodríguez, considera que China tiene un proyecto de décadas expansionista en el mundo cuyo objetivo es ocupar Taiwán, y “está invirtiendo en minas y recursos estratégicos con miras a retar a Estados Unidos militarmente en el momento en que ellos consideren ya tienen la fortaleza para hacerlo”.
A su juicio, hay desconocimiento de los asesores de Biden en cómo manejar la política exterior en el actual escenario mundial, a lo que cree se suman las afinidades ideológicas antes que los intereses de Estados Unidos.
“Estos funcionarios o están totalmente despistados tanto en política doméstica como internacional o lo más dantesco quieren hundir a propósito a Estados Unidos, estoy hablando de esos gobiernos de América Latina como la misma administración aquí. Y por este lado, hay dos teorías: incompetencia o afinidad ideológica. La incompetencia está demostrada con el desastre de la Cumbre de Las Américas”.
“Llegan a la Casa Blanca pensando que van a hacer unas grandes amistades en América Latina y desconocen lo horrible y la actual situación en que el hemisferio entero está cayendo bajos dictaduras, desde luego no se dan cuenta que en adición a las tres oficiales que ellos reconocen Nicaragua, Cuba y Venezuela; Bolivia y Argentina, son dictaduras”, aseveró
Otro país que ha caído en lo que Rodríguez califica de “izquierda carnívora” es Perú. “Todos estos países han cerrado fila para fastidiar a Estados Unidos, el mayor protagonista de eso es México que tiene un presidente izquierdista y la misión es estropear cualquier cosa que Estados Unidos haga y tratar de destruir esta nación”.
Tras la llegada de Biden a la Casa Blanca la política hostil de los regímenes autoritarios de la región ha aumentado contra Estados Unidos.
Estados Unidos se opone invitar a las dictaduras de la región Cuba, Venezuela y Nicaragua; sin embargo, ha flexibilizado las sanciones a las dos primeras.
“La misma Cumbre de Las Américas no manda ninguna señal. Cómo es posible que el tema de China no sea el preponderante porque esa es la batalla geoestratégica que se viene. El otro gran tema es: ¿usted les permite a algunos países que quieren imponer su agenda, boicotear esa Cumbre de las Américas o usted empieza a trabajar con los que creen en la democracia? Por eso creo que la Cumbre de Las Américas que debería ser una gran oportunidad, será una ocasión perdida”, acotó Santos.
Rodríguez coincide. “Ya es un fracaso total, ellos movieron la reunión para Los Ángeles porque Miami que debería ser el lugar para realizar la Cumbre, pertenece a la Florida que es un estado republicano, ellos no quieren darle ninguna atención a [Ron] DeSantis, ni al exilio cubano, creyeron que en Los Ángeles sería la sede ideal, y es un fracaso”.
El exvicepresidente Santos coincide en que hay incapacidad y razones ideológicas. “Creo que ambas, no hay capacidad en el ancho de banda, con todos estos problemas somos la última prioridad y no hay claridad, estamos en el peor de los mundos”, sentenció.
“Lo que más me preocupa de lo que está pasando es que acabemos en una región en manos que, así como se le decía a [presidente Harry] Truman que perdió a China, con esta administración se consolide y acabemos en tres años diciendo bueno se perdió América Latina también”, dijo el exvicepresidente Francisco Santos.
@FloresJudith7
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