WASHINGTON - "Debemos frenar al agresor cuanto antes", instó Ucrania este martes al presidente estadounidense Joe Biden horas antes de su primer discurso sobre el estado de la Unión, en el que la ofensiva rusa parece eclipsar los temas domésticos.
WASHINGTON - "Debemos frenar al agresor cuanto antes", instó Ucrania este martes al presidente estadounidense Joe Biden horas antes de su primer discurso sobre el estado de la Unión, en el que la ofensiva rusa parece eclipsar los temas domésticos.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski habló con Biden durante más de 30 minutos, según la Casa Blanca, para pedirle más armas para su ejército, que opone resistencia a la invasión rusa.
Zelenski, que se protege en Kiev de los ataques de la artillería rusa, resumió en un tuit su mensaje cada vez más desesperado: "Debemos frenar al agresor cuanto antes".
Es probable que la respuesta de Biden a esa súplica domine el discurso presidencial anual ante la sesión plenaria del Congreso a las 21H00 (02H00 GMT).
La primera dama, Jill Biden, ha anunciado que invitó a la embajadora de Ucrania en Washington, Oksana Markarova, a sentarse en el palco VIP.
Biden, de 79 años, ya se enfrenta en casa a una montaña de desafíos políticos, a los que ahora se suma la guerra en Ucrania.
Tras catorce meses en el cargo, los índices de confianza entre la opinión pública se sitúan en menos del 40% y se pronostica que los republicanos tomen el control del Congreso en las elecciones de medio mandato de noviembre próximo.
La inflación bate récords nunca vistos en cuatro décadas, desmoralizando a la población.
Todo ha sucedido tan rápido en los últimos días que el equipo de prensa de Biden se ve en aprietos para transmitir a los periodistas el contenido de un discurso que, ya de por sí, en condiciones normales, se sopesa mil veces.
Lo que parece claro es que abordará su papel en unir a Occidente en apoyo a Ucrania frente a la Rusia de su homólogo Vladimir Putin.
Su portavoz, Jen Psaki, dijo a los periodistas que hablará sobre sus esfuerzos para "unir al mundo" y la importancia de Estados Unidos como líder "que defiende los valores".
Sin embargo, un regreso a las posiciones de la Guerra Fría conlleva riesgos, como la subida de los precios del combustible y el nerviosismo por las armas nucleares.
Y Biden sabe que los estadounidenses rara vez han mostrado demasiado interés en la política exterior. Después del final caótico de las dos décadas de guerra en Afganistán el año pasado, cuando Estados Unidos abandonó el país a los talibanes, todavía les importa menos.
En un nuevo sondeo del Washington Post-ABC, solo 37% de los encuestados aprueba la presidencia de Biden y 55% la desaprueba. Una encuesta de NPR señala que más de la mitad del país considera que el primer año de Biden fue un fracaso.
En cuanto a la economía, que es el tema sobre el que se juegan las elecciones en Estados Unidos, la encuesta Post-ABC afirma que un 54% de los estadounidenses piensa que las cosas empeoraron con Biden. Solo el 17% ve una mejora.
La Casa Blanca insiste en que, en general, la economía sale con fuerza del estancamiento provocado por la pandemia de COVID-19.
La creación de empleo y el PIB son fuertes, mientras que la inflación, según Biden, será temporal y mejorará a medida que se resuelvan los problemas relacionados con la pandemia en la cadena de suministro global.
Su mensaje será que "cree en la resiliencia del pueblo estadounidense y su fortaleza", según Psaki.
FUENTE: Con información de AFP
