
"Esta es realmente la continuación de la mayor cacería de brujas de la historia. Es ridículo", dijo este martes el presidente Donald Trump
"Esta es realmente la continuación de la mayor cacería de brujas de la historia. Es ridículo, es absolutamente ridículo. Este 'impeachment' está causando una ira inmensa", dijo el presidente estadounidense desde los jardines de la Casa Blanca.
"No quiero violencia", agregó en su primera declaración a la prensa desde la asonada del 6 de enero, que dejó cinco muertos y conmocionó a Estados Unidos y al mundo.
El mandatario republicano adoptó un tono combativo y aseguró que su discurso frente a sus partidarios antes del asalto al Capitolio fue "totalmente apropiado", y denunció el "error catastrófico" de las redes sociales, como Twitter y Facebook, por la suspensión de su cuenta y las acusaciones de incitar a la violencia.
En plena tormenta política, el Presidente se reunió el lunes con su vicepresidente, Mike Pence, quien -según parece- ha decidido hacer frente común con el mandatario ante los demócratas, rechazando los pedidos de la izquierda para que aparte a Trump del poder mediante la Enmienda 25 de la Constitución.
En el Congreso se prepara además un procedimiento de "impeachment" que pasaría a la historia. La intención es dañar el futuro político de Trump, quien podría convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado dos veces en un juicio político.
La Cámara de Representantes considerará la acusación el miércoles y se espera que la votación ocurra ese mismo día.
La Casa Blanca dijo que Trump viaja a Alamo, Texas, para "marcar la finalización de más de 400 millas (640 km) de muro fronterizo", lo cual consideró una "promesa cumplida", y para "resaltar los esfuerzos de su gobierno de reformar un sistema de inmigración disfuncional".
Segundo "impeachment"
El presidente estadounidense ya fue sometido a un "impeachment", cuando la Cámara de Representantes lo acusó en diciembre del 2019 de presionar al mandatario ucraniano para que investigara por presunta corrupción a Joe Biden, denominado presidente electo. Trump fue finalmente absuelto por el Senado.
Tras una eventual nueva acusación impulsada por Nancy Pelosi en la Cámara Baja, queda la duda sobre el rumbo y el desenlace del juicio, que luego tendrá que celebrarse en el Senado. Sin embargo, los republicanos en la Cámara de Representantes también se oponen a la medida.
Los demócratas tomarán el control de la Cámara Alta el 20 de enero, pero necesitarán el apoyo de muchos republicanos para lograr la mayoría de dos tercios necesaria para condenar al Presidente, algo que lo inhabilitaría para futuros cargos en la política.
Un juicio político a Trump también correría el riesgo de obstaculizar la acción legislativa de los demócratas al comienzo de una presidencia de Biden, al monopolizar las sesiones del Senado.
Al mismo tiempo, los demócratas quieren aprobar una resolución el martes por la noche pidiendo al vicepresidente Pence que destituya al Presidente de su cargo. Pence ya reiteró que no lo hará.
Mientras no lo saquen del poder, la "complicidad" de los republicanos con Trump, "pondrá en peligro a Estados Unidos", advirtió el lunes la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Biden debe prestar juramento bajo un gran dispositivo de seguridad el 20 de enero, justo en las escaleras del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.
El presidente Trump invocó este lunes la Ley de Insurrección en el Distrito de Columbia, acción que pone bajo control militar las principales sedes del gobierno federal y lugares clave. Ante esta orden, el Pentágono autorizó el despliegue de más de 15.000 soldados en Washington.
"No tengo miedo", aseguró Biden el lunes sobre los riesgos de nuevas manifestaciones pro-Trump.