
Algunos de los asistentes esperaban los resultados de sus pruebas de COVID-19 cuando fueron a la celebración y desde entonces han dado positivo al virus
Alrededor de 300 adolescentes estuvieron expuestos al COVID-19 en una fiesta realizada en un elegante suburbio en las colinas del centro de Texas, informaron las autoridades de salud pública de Austin.
Estudiantes de educación media asistieron a la fiesta “Pongfest” el 20 de junio en Lakeway, dijo Sandy Cox, alcaldesa de la localidad ubicada a unos 32 kilómetros (20 millas) al oeste de Austin.
Algunos de los asistentes esperaban los resultados de sus pruebas de COVID-19 cuando fueron a la fiesta y desde entonces han dado positivo al virus, dijo el viernes el departamento de Salud Pública de Austin en un comunicado.
“El virus a menudo se esconde en las personas saludables y pasa a aquellos que corren un gran riesgo de ser hospitalizados y morir”, señalaron las autoridades de sanidad. “Si bien los jóvenes son menos propensos a complicaciones, no son inmunes a los síntomas graves y a la muerte por COVID-19”.
En un anuncio transmitido en vivo en Facebook, Cox dijo que cualquiera que haya asistido a la fiesta debería ponerse en cuarentena e informar de su participación a los rastreadores de contactos. El incidente está bajo investigación por parte de los rastreadores de contactos de Austin.
“Desafortunadamente, es muy probable que aumente nuestro número de casos”, dijo Cox.