MIAMI.- Bajo la excusa de aportar dinero para remodelar un auto viejo y venderlo por un valor elevado, el venezolano Pedro Antonio Bravo Andrade estafó a más de 30 personas en Estados Unidos.
Con el auge de venezolanos que dejan su país para buscar mejores oportunidades económicas y bienestar personal, Bravo no fue la excepción llegó a EEUU en 2013 para hacerse de buenas sumas de dólares, a cambio de un negocio turbio.
Según reseña el portal web El-Nacional, todo comenzaba cuando el hombre le planteaba a personas cercanas a él la posibilidad de aumentar los ingresos a través de un negocio prospero. Lo único que debía hacer la víctima era dar una cantidad de dinero para empezar la reestructuración de vehículo que sería vendido más adelante.
Sin embargo, una vez que el estafador recibía el dinero de las personas que confiaban en la oportunidad, el hombre se desaparecía. Dejaba de contestar llamadas y se desaparecía.
“Él decía que en dos meses ya estaba listo el negocio. Parecía atractivo porque al año podías sacar unos seis carros. Cuando se le depositaba ya cambiaba la tónica, ya no respondía, perdía el interés, se desvinculaba, empezaba a cambiar números de teléfono, cambiaba de dirección y de taller”, afirmó el puertorriqueño Rey Pupo, víctima de la estafa.
Bravo, que se encuentra prófugo, llegó a EEUU en compañía de su esposa de manera ilegal luego de intentar pedir asilo político y no se concretara. En Caracas reside su padre quien se niega a aportar información del delincuente.
FUENTE: REDACCIÓN
