El desarrollo de la vida humana en sociedades sostenibles

Desde tiempos remotos los individuos para garantizar sus vidas y desarrollarse, tuvieron que relacionarse con el medio; gradualmente fueron extrayendo del mismo cada vez más recursos para preservar su sobre vivencia; pero no tardaron en aparecer las divisiones geográficas, los imperios y las ambiciones de poder y riquezas; también la diversidad de ideologías y políticas nacionales, cada quien comenzó a tirar la cuerda a favor de sus intereses o satisfacer sus ambiciones de riquezas.

-A pesar de los adelantos alcanzados ha costado esfuerzos se comprenda, que la tierra es nuestra casa común, que los recursos naturales que nos suministra se deben utilizar de forma racional y sostenible, o de lo contrario correremos el riesgo de agotarlos o desaparezcan.

-Varias décadas han transcurrido desde que se comenzó  a alertar, con sistematicidad y argumentos científicos, los impactos que se causaban al medio ambiente y las consecuencias que pudieran derivarse de ello.                                                                                                           

-Por años existió incredulidad e indiferencia, no es sino en las últimas décadas, ante los desbastadores fenómenos climatológicos que se han producido y los preocupantes pronósticos del Panel Científico Internacional, que se comenzó a reaccionar de manera positiva.

La comunidad mundial ha ido tomando conciencia acerca de los problemas ecológicos y ambientales; aunque a decir verdad, los intereses nacionales se han interpuesto y ha costado esfuerzos lograr entre las autoridades, en especial de los países desarrollados, que se requieren adoptar drásticas medidas de cambio para continuar el desarrollo, pero protegiendo los recursos naturales y evitando contaminar el planeta.                                                            

-Desafortunadamente aunque han existido avances, no ha sido posible lograr sustanciales acuerdos internacionales de corte radical y sostenible; que garanticen medidas resolutivas sobre las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero a la atmósfera; causantes del ensanchamiento del agujero a la capa de ozono y del calentamiento global.

-No se necesita ser ducho en temas ambientales, para comprender el deterioro ecológico que se ha producido en el mundo.

Los humanos hemos dejado de cuidar el lugar donde vivimos, el que nos ha proporcionado todo lo necesario para subsistir y crecer; esa insensible o inconsciente manera de relacionarnos con el medio tendremos que modificarla; lo haremos por educación o toma de conciencia que sería lo ideal, o por causas mayores como las que se observan a través de los frecuentes y agresivos acontecimientos climatológicos que destruyen lo que se encuentra a su paso. 

-Así nos aparecen los sunamis, ciclones de fuerzas increíbles o desbastadoras, sequías prolongadas o imparables lluvias torrenciales, fríos o calores más intensos y frecuentes, deshielos en los polos y crecimiento de las aguas de los mares, con probabilidades según pronósticos científicos de hacer desaparecer territorios de pequeños países insulares y en diversas zonas bajas del planeta.

-Resulta paradójico que esto se encuentre sucediendo, se pronostiquen científicamente las alteraciones o consecuencias; se posea  relativa conciencia en sectores gubernamentales y no obstante, los intereses nacionales se antepongan a las imprescindibles correcciones globales que deben tomarse.

Las ambiciones parcializadas de riqueza y poder han de racionalizarse, igual que la abulia ambiental ciudadana es inaceptable y además, muestra una contradicción entre la aserción sobre el tema y las insuficientes medidas que se toman.

-El capital, los mercados, los gobiernos de las naciones más desarrolladas y los intereses económicos o políticos que representan; no pueden continuar dando la espalda a este asunto, o seguir subestimando lo que sucede en relación a los problemas ambientales. Ellos por la misma lógica de lo que representan, serán los mayores petdedores.                                      

La subestimación puede costar cara, las señales cada día que pasa se muestran con mayor severidad, frecuencia e intensidad. Es necesario acusar el sentido común o resignarnos a las consecuencias del cambio climático.

-Los problemas ambientales se han investigado y conocen, son numerosos y de diversa índole; pero todos inquietantes para el corto o mediano plazo.

Así aparecen las emisiones de los diversos gases contaminantes a la atmósfera, causantes del agujero de la capa de ozono y del calentamiento global, el aumento de otras contaminaciones producto de los crecientes desechos sólidos y líquidos (domésticos o económicos), contaminación de las aguas y  mares, afectación de los litorales costeros, de los humedales, crecientes pérdidas y reducción de la biodiversidad, indiscriminada tala de árboles y bosques, que contribuyen a la deforestación en países y regiones, el constante aumento de las tierras salinizadas o áridas, inservibles para la producción de alimentos.

Todos esos inquietantes problemas, como nunca antes la historia de la humanidad los había percibido, se encuentran impactándonos.

-Esos fenómenos ambientales (todos los años) ocasionan mundialmente significativas pérdidas humanas y económicas, propiciando además enfermedades que afectan a innumerables seres humanos.

Son realidades que el modelo de producción y consumo le ocasiona al planeta y a sus más de 7000 millones de habitantes que lo pueblan; por lo que resulta imprescindible reflexionar con responsabilidad, porque el despeñadero en que nos han colocado es bien peligroso y alarmante.                                                                                                                          

-Lo correcto, inteligente o justo fuera, analizar exhaustivamente las causas que se encuentran ocasionándolo; evaluarlas con rigor global y buscar soluciones apropiadas (cual quiera sean), de manera de proteger la vida humana y el hermoso lugar donde se desarrolla nuestra especie.

-A propósito del tema, recientemente se efectúo la última etapa negociadora antes de la celebración de la próxima Cumbre sobre Cambio Climático que se celebrará en París, Francia; ese encuentro se produjo en la ciudad alemana de Bonn, en el participaron numerosas delegaciones de países del mundo, en un nuevo intento por coordinar y establecer un importante acuerdo contra el calentamiento del planeta.

-En la reunión se escucharon voces que manifestaron:

 “No hay tiempo que perder, no hay tiempo para lamentarse, no podemos permitirnos un acuerdo débil, hay que sacar un texto claro de esa Cumbre, se debe lograr un  apoyo específico a los países más pobres, y es necesario una transición energética para hacer frente al impacto del calentamiento global”.

Sin embargo y sabido es, que el objetivo más difícil o anhelado por los defensores del medio ambiente, es lograr se elimine para el 2050 la dependencia existente de las energías fósiles.

¿Será posible…?

-No obstante seamos optimista y esperemos que en la próxima conferencia de Paris, se logren nuevos, alentadores y positivos resultados; y sean percibidos no sólo por nosotros, sino nuestros hijos y nietos, o los que estos tengan o tendrán.

Se impone con urgencia el desarrollo de la vida humana en sociedades sostenibles.